Más de 11.200 migrantes, una media de seis personas por día, fallecieron tratando de llegar a España en los últimos cinco años, según el informe presentado el lunes por la ONG Caminando Fronteras. Desde comienzos de 2018 al 30 de noviembre de 2022, la organización -que elabora sus informes en base a alertas que recibe de migrantes en peligro, datos de familiares y trabajo de campo-, contabilizó 11.286 fallecidos en las principales rutas marítimas y terrestres desde el continente africano.
La mayoría (7.692) murieron en la complicada travesía del noroeste de África a las Islas Canarias, la ruta más transitada tras el aumento de las patrullas en el Mediterráneo. "Este informe hace un análisis en el tiempo que nos permite ver los cambios hacia rutas migratorias cada vez más peligrosas", indicó Helena Maleno, coordinadora de Caminando Fronteras, durante la presentación de este informe en Barcelona.
La segunda ruta más peligrosa es entre Argelia y España, donde fallecieron 1.526 personas en este periodo. Además de las rutas marítimas, el informe contabiliza también los migrantes fallecidos en las vallas metálicas que separan Marruecos de los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, donde según la ONG murieron 47 personas en los últimos cinco años. La peor tragedia en esas alambradas fue el 24 junio pasado, cuando al menos 23 migrantes, según las autoridades marroquíes, murieron durante un intento masivo de salto en un drama que despertó indignación de la comunidad internacional.
El uso de las inestable balsas neumáticas –usuales en el Mediterráneo- ahora en la ruta atlántica hacia Canarias, fue uno de los factores que, según la organización, dispararon las muertes en 2021, el año más mortífero del informe con 4.639 fallecidos en total. A falta de los datos de diciembre, la cantidad de muertes en 2022 ha descendido a 2.154.
Los cuerpos de la mayoría de fallecidos estos años -de los cuales 1.272 eran mujeres y 377 niños-, no han sido encontrados, de acuerdo a la ONG, que denuncia la inacción de los Estados para asistir a estas personas y sus familias. En el extremo sur del continente, España es una de las principales puertas de entrada de migración clandestina a Europa. En lo que va de 2022, casi 30.000 migrantes llegaron a España de forma irregular, la gran mayoría por vía marítima (27.789), según las últimas cifras del Ministerio del Interior, que igualmente constatan un descenso de las cifras respecto al mismo periodo de 2021.