La orden de los talibanes de vetar a las mujeres afganas de las universidades provocó que cientos de estudiantes fueran echadas hoy de los establecimientos por guardias armados que custodiaron los ingresos con órdenes estrictas de prohibirles el paso.

La decisión anunciada ayer va en línea con las restricciones que el régimen talibán aplicó en los últimos meses a las mujeres: en marzo ya habían impedido a las adolescentes asistir a las escuelas secundarias para obligarlas a quedarse en sus casas, lo que ya obstaculizaba sus opciones para acceder a la educación superior.

Pese a esto, miles de mujeres había podido presentarse hace menos de tres meses a los exámenes de ingreso a las universidades donde todavía no regía ninguna restricción.

"Estamos condenadas. Lo perdimos todo", se lamentó una estudiante en declaraciones a AFP. "No tenemos palabras para expresar nuestros sentimientos. Nos quitaron la esperanza", agregó. "Cuando vi la noticia en Internet, quedé conmocionada y sorprendida", contó otra joven que estudiaba para ser enfermera en Kunduz. 

En tanto, los usuarios de redes sociales manifestaron su rechazo con el hashtag #LetHerLearn (Déjenla que aprenda) y fotos de estudiantes varones protestando en sus universidades en solidaridad con sus compañeras.

Condenas internacionales al veto a las mujeres afganas

En agosto de 2021, cuando los talibanes asumieron el poder habían prometido un régimen más flexible con las mujeres, pero acontecimientos como este demuestran lo contrario. En Kabul, varios dirigentes tienen una mirada distinta a las autoridades actuales en lo que respecta a los derechos y libertades de las mujeres, lo que genera choques internos. Y esta última decisión "ensanchará estas diferencias", manifestó a AFP uno de ellos. 

"Los talibanes no pueden esperar ser un miembro legítimo de la comunidad internacional si no respetan plenamente los derechos de todos en Afganistán. Esta decisión tendrá consecuencias", sostuvo el secretario de Estado, Antony Blinken. 

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, djio estar "profundamente alarmado". Francia y Alemania sostuvieron que la medida "destruye el futuro de su propio país". Y para el primer ministro británico, Rishi Sunak, se trata de un "grave paso atrás".

Desde la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), en tanto, consideraron que la prohibición perjudica "seriamente la credibilidad del gobierno".

El veto a las mujeres afganas de la universidad

La decisión emitida por el ministro de Educación Superior de los talibanes, Shaikh Nida Muhammad Nadim, fue tomada tras una reunión del gabinete del gobierno de los islamistas, según una misiva oficial publicada por medios afganos.

La carta dirigida a las autoridades de las universidades del sector público y privado instruye a los centros a prohibir todo tipo de educación para mujeres "con efecto inmediato y hasta nuevo aviso".

La decisión está precedida de la prohibición a la educación secundaria femenina impuesta desde que los talibanes llegaron al poder en agosto del año pasado. Sin embargo, los islamistas habían prometido en varias ocasiones que permitirían la educación de las jóvenes una vez que encontraran un modelo de enseñanza que se adecuara a la sharía o ley islámica.

A los largo de casi año y medio, estas restricciones se sumaron a otras en un continuo retroceso de los derechos humanos para las mujeres, como la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición del burka o la obligación de ir acompañadas de un familiar masculino en trayectos largos.