El procurador general de la provincia, Pedro García Castiella, creó ayer una Unidad conformada por el fiscal Gabriel González y la fiscala Verónica Simesen de Bielke para continuar la investigacion por presuntas irregularidades económicas en el Convento San Bernardo que hasta ahora venía desarrollando la fiscala de delitos económicos, Ana Salinas Odorisio, quien se apartó.  

El abogado Juan Casabella Dávalos, representante del síndico del Convento, Carlos Obeid, aseguró que el único faltante de dinero detectado son 9.000 dólares que el arzobispo Mario Cargnello tomó prestado hace 10 años, y que no devolvió hasta la fecha.

El letrado afirmó que la fiscala Salinas Odorisio se inhibió para acusar formalmente al arzobispo. 

Aunque la funcionaria planteó su excusación después de tomar declaración a la priora del Convento ante la jueza Ada Zunino, fundamentó su inhibición en un "conflicto emocional" para seguir interviniendo, esgrimiendo haber sido cuestionada y agraviada por el abogado de la actual priora, José Viola, y por Casabella Dávalos. La fiscala señaló que este último tuvo un comportamiento violento y ofensivo hacia ella, por lo que le generaba violencia emocional seguir en la causa.

De este suceso, Casabella Dávalos se defendió diciendo que la audiencia en la que intervino fue filmada, por lo que consideró que si él hubiera faltado el respeto, tanto la fiscala como la jueza tenían facultades para sacarlo de ahí detenido.

"El único faltante es de hace 10 años, Cargnello había pedido 9.000 dólares a la anterior priora. Las Carmelitas son dependientes de Cargnello. Las hermanas le pidieron el dinero años atrás. Cargnello reconoció cuando declaró en (la causa por) violencia de género, que les debe los 9.000 dolares, dijo 'yo pensé que las Carmelitas no me lo iban a reclamar más'", aseguró Casabella Dávalos.  

El letrado incluso indicó que el administrador del Convento, Marcelo Mentesana, también tiene documentado que se libró el cheque de ese préstamo al arzobispo.

Asimismo, sostuvo que la averiguación de delitos económicos comenzó sin hipótesis de delito, tiempo, lugar y modo, que son requisitos para iniciar una investigación. Afirmó que la fiscala empezó a investigar de oficio porque en el expediente por violencia de género Cargnello dijo que le parecía que a las carmelitas descalzas las estaban manipulando. 

"Cargnello cuando se va a defender por malos tratos a la prioria, dice 'no es que yo las maltrate, las manipulan a las hermanas carmelitas, eso es todo",  indicó Casabella Dávalos. Sin embargo, señaló que en la causa por violencia de género hay una filmación presentada en la que se observa cuando el arzobispo ejerce violencia física "zamarreando" a la priora.

Según el representante legal de Obeid, las cuentas de su defendido fueron investigadas, al igual que las de su esposa, la vidente Maria Livia Galliano, y las de sus hijos, como otros parientes que participan de la fundación Obra Yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y Yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús, que organiza y administra lo relacionado a la Virgen del Cerro, y de la que las monjas carmelitas forman parte. También se investigaron las cuentas de Mentesana. 

"No surgió nada. Ya llevan 8 meses (de investigación). Las cuentas estaban todas presentadas y aprobadas, las de las Carmelitas y las de la fundación que administra el culto de la Virgen del Cerro que está inscripta en personas jurídicas, presenta los balances todos los años", aseguró Casabella Dávalos.

Además, el letrado dijo que cuando intervino el enviado del papa, Javier Belda Iniesta, también revisó las cuentas y las aprobó.

Causa de monjas privadas de la libertad

Aparte de la investigación sobre posibles delitos económicos, el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio investiga la situación de dos mujeres integrantes de la comunidad religiosa del Convento San Bernardo, quienes habrían experimentado conflictos con las autoridades del lugar al momento de querer retirarse del claustro. El Ministerio Público Fiscal informó que una de ellas fue retirada del lugar con orden de allanamiento el pasado martes 20 y la otra salió previamente por sus propios medios.

En el marco de la averiguación preliminar iniciada en la Fiscalía, el lunes recibieron el testimonio de ambas mujeres, quienes dieron su versión de los hechos. El fiscal señaló que están en ejecución diversas medidas dispuestas para lograr el esclarecimiento de la situación.

Por su parte, José Viola, el abogado de la superiora, dijo en declaraciones a radio Aries que no hubo allanamiento. En ese "procedimiento en realidad lo que hizo el fiscal Ramos Ossorio es solicitar que una persona se comisione en el lugar y vea si realmente había una persona que quería salir o no", sostuvo el letrado. 

"Como fueron a las 13.30, (no los atendieron porque) las Carmelitas lo que hicieron es apagar el timbre (...) hasta las cuatro de la tarde. De hecho si usted pasa por las Carmelitas, hay un cartelito que dice 'se atiende de 9 a 12 y de 16 a 18'", sostuvo. Viola dijo que se enteró del procedimiento por un amigo e inmediatamente fue al Convento. "Es cierto que llegaban bomberos", reconoció. Detalló que la secretaria del Juzgado de Zunino le dijo que las religiosas no querían abrir la puerta, entonces le explicó que las religiosas dormían la siesta "y yo mismo abrí la puerta, o sea que no hubo jamás un allanamiento. Es una falsedad absoluta, y que haya una privación de la libertad", aseguró.

Por otro lado, en un cruce público de los abogados de una y otra parte, Casabella Dávalos señaló que Eduardo Romani, representante legal de Cargnello, estaba el 20 de diciembre fuera del Convento mientras se transmitía el operativo por un canal de televisión. 

Por su parte, Romani contó a Salta/12 que el día de la intervención judicial Obeid y Galliano fueron fotografiados entrando por una puerta trasera del Convento, en el mismo momento en que no se permitía el ingreso de las autoridades judiciales al monasterio.

Romani había anunciado el lunes que representaría como querellante a Cargnello en la investigación a cargo de Ramos Ossorio por la privación ilegítima de la libertad de dos monjas carmelitas.

Del otro lado, Casabella Dávalos dijo que ni Cargnello, ni los otros tres sacerdotes denunciados por violencia de género, han presentado pruebas para defenderse. En cambio, acusó al arzobispo y su abogado de haberse dedicado a "crear causas paralelas". Dijo que ahora pretenden inculpar a la priora. "A esta denuncia la inventaron Romani y el obispo", manifestó.

Asimismo, aseguró que el primer anoticiado de que las monjas estaban pidiendo salir del Convento fue el arzobispo. 

"El obispo habló con los familiares, todo indica que los asesora para que vayan a denunciar", sostuvo Casabella Dávalos. Aseguró que hay un acta labrada por un escribano, del 16 de diciembre, donde la priora le dice a una de las monjas que se puede ir. En ese caso, el abogado explicó que la carmelita podía irse por voluntad dejando los hábitos, pero aseguró que eligió esperar la resolución de un trámite para dejar el Convento como religiosa.

"Está registrado que las monjas entraron y salieron hasta la semana pasada. Los familiares (de Mendoza los de una de ellas) estaban parando en el propio anexo del Convento con pensión completa", dijo el letrado.

La fundación

Maria Livia Galliano desarrolla hace más de 25 años el culto de la Virgen del Cerro. Casabella Dávalos explicó que la vidente sostiene que la virgen le pidió hacer una ermita en un lugar del cerro, "desde esa época mucha gente concurre y le atribuye milagros". 

"Entre sus visitantes se encuentra la familia de Buenos Aires, Garat, que es dueña del cerro. En agradecimiento a la intercesión de María Livia, deciden donarle el cerro para que se haga la ermita. María Livia dice que no quiere que se lo donen a ella, sino que se haga la ermita para que se desarrolle el culto. Dice que le donen a las monjas del carmelo, las más allegadas a ella. Las monjas reciben la donación con el cargo de desarrollar la ermita y el santuario. Está escrito en la escritura de donación", indicó el abogado.

Para cumplir con el compromiso que conllevó la donación, Casabella Dávalos explicó que se creó la fundación de la que participan las monjas del Convento San Bernardo, María Livia Galliano, su marido Carlos Obeid, la familia Garat y otros  fundadores. 

El abogado indicó que la fundación está organizada y tiene personería jurídica en Salta. Precisó que las monjas constituyeron un fideicomiso en aquel momento, por 25 años, para que la fundación trabaje en desarrollar el santuario de la Virgen. La construcción de caminos, estacionamiento, parque, la ermita, "son obras que ha ido desarrollando la fundación", explicó.