Mientras tomaban cerveza en un bar, Brisa Leguizamón y Esteban "Pinky" Rocha, la pareja que estaba prófuga desde que en enero de 2022 celebró en Ibarlucea la boda que terminó con una familia asesinada a la salida de la fiesta, fueron detenidos en Asunción, Paraguay. Personal de Interpol los sorprendió en la vereda, con personas allegadas, luego de que permanecieran fugitivos por casi un año. Es que ambos están procesados como parte de la banda de Olga "Tata" Medina, que llegó a juicio el año pasado por traslado, acopio, fraccionamiento y comercialización de estupefacientes. Los ahora detenidos fueron los grandes ausentes en ese debate. Ahora, se espera que tras su estadía en una de las zonas más exclusivas de Asunción, se lleve adelante el trámite de extradición para que sean juzgados ante un tribunal.

Lo último que se sabía hasta ayer sobre Brisa y Pinky, de 24 y 30 años, era que organizaron una fiesta de casamiento en el salón Campos de Ibarlucea, sobre la ruta 34 provincial, que finalizó en la madrugada del 29 de enero de 2022. Antes, pasaron por el altar de la Parroquia San Antonio de Padua, de Rosario, y mantuvieron una reunión con sus allegados en un hotel de Puerto Norte. Todo ese periplo, protagonizado por ambos, se dio en el marco de un incumplimiento por parte de la novia, que tenía una orden de prisión domiciliaria dictada por la Justicia Federal de Rosario en el marco de la causa que la tiene procesada y que llegó a juicio mientras ellos compartían una luna de miel extendida y a la vez clandestina. Por su parte, al momento del casamiento Pinky tenía una orden de libertad con restricciones, como la prohibición de salir del país, de la Cámara de Casación Penal.

Sobre la fiesta, se pudo saber que contó con Sergio Torres como animador y la banda "Chanchi y los auténticos". Por esos días también se habló de invitados con historial criminal y vinculados a bandas delictivas.

Esteban

El dato sobre el incumplimiento de la domiciliaria quizás no hubiera trascendido si no fuera por el final fatal del festejo: cuando las personas invitadas comenzaron a salir del salón, alrededor de las 4 de la madrugada, una ráfaga de disparos sorprendió a Iván Giménez, Érica Romero y su hija de un año y medio, Elena, cuando ya estaban a bordo de su Audi TT y pisaron la ruta 34 provincial.  “El coche tomó hacia la autopista Santa Fe para volver a Rosario y fue emboscado por una camioneta. Entonces Giménez, volvió a toda velocidad al salón, tratando de buscar refugio. Hizo una maniobra, intentando ingresar al predio, pero quedó incrustado en una zanja”, dijo entonces el fiscal Gastón Ávila. Un par de días después se indicó que la pareja acribillada tenía una investigación abierta en la Justicia Federal también relacionada a drogas.

Apenas unas horas después del hecho, cuando la investigación por el triple crimen ya estaba en marcha, se comenzó a hablar de los "novios fugitivos". En ese estado estuvieron Brisa y Pinky hasta ayer. La primera cita al juicio era para el 14 de febrero. Ambos estarían sentados en el banquillo acusados como "eslabones inferiores", en el marco de la investigación de la Justicia Federal a una organización liderada por "la Tata" Medina -que ya tenía condena en otra causa, en 2020-. 

El juicio comenzó a mediados de 2022, el fiscal Federico Reynares Solari estuvo a cargo de las acusaciones, y el tribunal estuvo integrado por Otmar Paulucci, Ricardo Vázquez y Germán Sutter Schneider. Las condenas se conocieron en diciembre. Pinky y Brisa deberán enfrentar un tribunal cuando sean extraditados. El requerimiento de elevación a juicio para ambos expresa que "se pueden observar conversaciones de las que surge que realizaban actividades vinculadas" con la banda.

En paralelo al juicio, continuaba la investigación de la Fiscalía Federal, la Procunar y la Unidad Especial del Crimen Organizado de la Policía de Santa Fe, para capturar a los prófugos.

 

Cuando fueron sorprendidos por la División Operaciones de Interpol de Asunción, ambos estaban sentados en la mesa de un bar, de short y remera. Junto con ellos estaban parientes que habían llevado a sus hijos (uno de ellos quedó detenido). Si bien se indicó que no pudieron acreditar un ingreso lícito, ambos habitaban un departamento en el edificio "Miami", con servicios de lujo, ubicado en una zona residencial de Asunción del Paraguay, a metros del bar donde los detuvieron.

Se informó que ambos ingresaron a Paraguay sin hacer trámites de migraciones. Ahora deberán ser extraditados a Argentina para llevar adelante el proceso de juicio que tienen pendiente. En tanto, desde el Ministerio Público de la Acusación aclararon que el requerimiento de captura era de la Justicia federal por la causa de "la Tata" y la fuga pero no por la investigación del triple crimen ocurrido a la salida del casamiento. 

En la captura colaboraron agentes federales de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones.