La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a manifestarse sobre el ataque golpista de los militantes bolsonaristas en Brasilia, y abogó por un "repudio sin peros (y memoria)". Lo hizo a través de su cuenta de Twitter al compartir el comunicado que el Partido Justicialista (PJ) bonaerense difundió en la tarde de este lunes.
"Imperdible análisis de la inoculación del odio, el rol de los medios y su consecuencia inevitable: la violencia política", tuiteó la Vicepresidenta.
En la tarde de este lunes, el PJ bonaerense había difundido un comunicado en repudio al intento de golpe de Estado en Brasil, perpetrado este domingo por simpatizantes de Jair Bolsonaro, y advirtió que "la región necesita trazar una línea roja respecto de actores políticos incapaces de diferenciar entre lo que está dentro y lo que está fuera del juego democrático".
Lo ocurrido, según expresaron, "comenzó muchos años antes, cuando los grupos de poder brasileños se sirvieron de Bolsonaro para perseguir, humillar y encarcelar a Lula da Silva".
"Creyeron que encarcelando a un dirigente eliminaban la fuerza social que lo acompaña. Se equivocaron. Pero en el medio lograron dañar a la sociedad brasileña: sembrando el odio primero contra un dirigente, luego contra un espacio político y finalmente contra una parte mayoritaria de la sociedad", añadió el escrito.
En ese sentido subrayó el PJ bonaerense que "fue clave la participación del Poder Judicial, del establishment económico y, por supuesto, de grandes grupos de medios de comunicación que no fueron meros replicadores de causas judiciales sino que fueron parte activa de esos procesos".
Advirtió que "grupos mediáticos de nuestro país, que hoy se rasgan las vestiduras por la asonada golpista, entonces formaron parte del coro mediático que pidió el encarcelamiento de Lula".
Y "lo sabemos porque esta misma Corte Suprema de Justicia de nuestro país recibió con honores al por entonces juez Moro, como un héroe de la lucha contra la corrupción".
"Lula no fue condenado por corrupción: fue condenado por corruptos, tal como demostró el informe de la Organización de las Naciones Unidas sobre el proceso judicial fraudulento contra el compañero presidente de Brasil", alertó.
El partido que preside el diputado nacional del Frente de Todos (FdT) Máximo Kirchner sostuvo que "el proceso no resultó gratuito y la sociedad brasileña salió dañada. La irracionalidad y el odio ya forman parte del escenario político brasileño".
"Brasil debería funcionar como una forma de ver nuestro futuro si los grupos de poder en la Argentina no comprenden lo que están haciendo. Mismos métodos van a dar mismos resultados. También para nuestros gobiernos de toda la región. Como demuestra Brasil, no alcanza con una victoria electoral para desandar años y años de siembra del odio, del medio, de destrucción de cualquier idea de comunidad", subrayó.
Y concluyó que "hay un solo antídoto y es entender que para sanar hay que ganar las elecciones: pero luego tenemos la misión de gobernar para las mayorías silenciosas con justicia social, soberanía política e independencia económica".