La utilización de la capacidad instalada (UCI) en la industria fue 68,9 por ciento en noviembre y alcanzó el nivel más alto desde el pico de 69,6 por ciento en agosto pasado. Así, se interrumpe la tendencia levemente decreciente del indicador desde entonces. En comparación con 2021, la UCI alcanzó un nivel similar pues había sido de 68,4 por ciento en igual mes. En tanto superó las marcas de noviembre de 2020 y 2019, años de crisis en donde la UCI alcanzaba un 63,3 y 60,7 por ciento, respectivamente.

Los datos de noviembre de 2022 dan cuenta de un renovado dinamismo del aparato industrial local. Los últimos registros son solo superados por los máximos de 2017. Sin embargo es dable esperar un declino de este indicador en diciembre por motivos estacionales. En promedio, la información de los primeros once meses de 2022 muestra una mejor performance de la industria que en igual período de 2021: una UCI del 66,8 versus 63,1 por ciento.

La UCI se calcula con datos de entre 600 a 700 empresas pertenecientes a distintos sectores industriales, entonces es posible distinguir qué sectores funcionaron por encima o debajo del promedio general de la industria. En el primer grupo se ubican las industrias metálicas básicas con una UCI de 89,8 por ciento, y vienen liderando este indicador desde mayo del año pasado cuando los registros pasaron de 68,7 en abril a 81,8 por ciento, vinculado principalmente con la producción de acero crudo. Las metálicas básicas abarcan también a la producción de aluminio y fundición de otros metales. La UCI de todo el sector es mucho mayor que el 83,1 por ciento de noviembre de 2021.

El segundo lugar en el ranking de UCI lo ocupa la fabricación de productos minerales no metálicos, con un 80,7 por ciento: se trata de productos que abastecen al sector de la construcción, como la elaboración de vidrio, cemento, cal y yeso. En tercer lugar se ubicó la refinación del petróleo con un 79 por ciento de uso de la capacidad instalada, lo cual obedece al procesamiento de petróleo crudo según informó Indec. Por último, superaron también al promedio las ramas de sustancias y productos químicos y de papel y cartón, con una UCI cercana al 74 por ciento. Pero cabe notar que respecto de 2021, esta última industria se encuentra empleando una menor proporción de la capacidad instalada ya que por entonces rondaba el 80 por ciento.

Entre los sectores con una UCI inferior al promedio industrial se destacan la elaboración de productos alimenticios y bebidas, con un 68,2 por ciento, y el complejo automotor con un ratio de 66,2. Ambos sectores exhiben registros mejores a los de noviembre de 2021: 66,6 por ciento y 60,2 respectivamente. El primer sector acusa el impacto de la recuperación de las plantas de molienda de oleaginosas y también de las productoras de carne vacuna. En tanto que la industria automotriz es motorizada por las ventas en el mercado interno y un buen dinamismo de las exportaciones. Es habitual que esta última no opere al tope de la capacidad instalada.

Las firmas dedicadas a la elaboración de productos del tabaco computaron una UCI del 65,7 por ciento, que supera al 62,9 por ciento registrado en noviembre de 2021. Con registros inferiores al 60 por ciento se encuentran los sectores de edición e impresión, productos de caucho y plástico, textiles y metalmecánica.