En medio de la falta de agua potable que afrontan las familias del departamento San Martín, en el norte de Salta, el gobernador Gustavo Sáenz visitó comunidades indígenas de Tartagal para supervisar la entrega del suministro que empezó hace unas semanas. Es que en el último mes y medio el dique Itiyuro presentó una gran bajante en su caudal, provocando que la distribución del agua no llegue a los municipios de Tartagal, General Mosconi y Aguaray, dado que es su principal fuente de abastecimiento.
La acuciante situación motivó la declaración de la emergencia hídrica en toda la provincia, y que creara un Comité de Emergencia Hídrica que mantiene un fuerte foco de acción en el departamento San Martín. Entre las medidas paliativas se dispuso la distribución de agua a través de bidones y camiones cisterna provistos por Nación, Provincia, la empresa prestataria del servicio, Aguas del Norte, y entidades privadas.
Aún así, vecinos y vecinas autoconvocados denunciaron que esa distribución se hace de manera desigual, ya que afirmaron se favorece al sector hotelero y gastronómico por sobre las familias de barrios populares y de comunidades indígenas. Por esta situación se realizaron acampes y ollas populares en la puerta de las oficinas de Aguas del Norte.
Acompañado por el intendente de Tartagal, el radical Mario Mimessi, el gobernador Sáenz llegó a la comunidad Misión Cherenta, desde donde controló la logística de entrega de agua en las comunidades.
En diálogo con medios de comunicación, el mandatario provincial manifestó que se sentía "muy triste" por el momento que están atravesando las y los habitantes del departamento. Afirmó que se está tratando de resolver el problema de acceso al agua y aseguró que "es importante que el gobierno esté presente y ayudemos en este difícil momento que está viviendo el país con la crisis hídrica, y que afecta a San Martín". En ese sentido, reconoció que desde el Estado provincial "no se hicieron las obras necesarias para evitar que esto suceda".
En ese sentido, el gobernador prometió a que en su gestión se va a "resolver el problema definitivamente" porque "todos los gobiernos han pasado y no lo han resuelto". Si bien sostuvo que una de las causas de la problemática actual es la bajante histórica en el dique Itiyuro, "la más grave de los últimos 50 años", también manifestó que la crisis del agua "está provocada por décadas de desinversión y obras de infraestructura que nunca se hicieron, pese a que se prometieron”.
“Esta es una situación a la que no se debería haber llegado, pasaron muchos gobiernos y el tema del agua en el departamento San Martín no se resolvió. Estamos trabajando para darle una solución definitiva a partir de un plan de obras que estamos ejecutando”, añadió el mandatario.
El último fin de semana la situación hídrica del departamento se tornó más crítica todavía porque el dique Itiyuro quedó totalmente seco. En su momento, las autoridades de la empresa de Aguas del Norte habían manifestado a Salta/12 que esperaban lluvias, pronosticadas para esta semana, que les permitieran recuperar los caudales.
El miércoles último por la noche llovió en la zona, y aunque fue insuficiente para poner fin a la crisis hídrica, Aguas del Norte informó que la precipitación permitió que el dique Itiyuro acumule agua, con un ingreso de entre 6 y 10 mil metros cúbicos por hora, permitiendo que la planta potabilizadora comience a normalizar su funcionamiento. Esto derivó en que el servicio en Aguaray se normalice paulatinamente, mientras que en Tartagal y General Mosconi se esperan mejoras a partir de hoy.
"Gracias a Dios anoche (por el miércoles) llovió y esperamos que siga lloviendo estos días y se pueda tener el ingreso de agua del río Itiyuro y de las vertientes" para "tratar de recuperar la normalidad" en la distribución del servicio, dijo el gobernador.
El plan de obras
Gustavo Sáenz recordó que el año pasado se inauguró la planta potabilizadora del río Tartagal, que tiene capacidad para producir hasta 650 metros cúbicos por hora. Sin embargo, hoy solo produce 400 metros cúbicos por hora como consecuencia de la sequía, lo que provocó una merma de los caudales del río.
También destacó que además se ejecutaron dos nuevos pozos en el municipio. Por un lado, uno abastece al Hospital Público Juan Domingo Perón en forma directa. Y el otro se inauguró a fines del año pasado en el barrio Tomas Ryan, y se encuentra funcionando.
El gobernador reconoció que estos pozos están siendo una fuente de abastecimiento para los camiones cisterna, y consideró que sin ellos "hoy iba a ser mucho más complicado el tema". Por otra parte, se comunicó que se hicieron recambios de cañerías en varias cuadras de los localidades de Tartagal y General Ballivián para evitar pérdidas en la distribución del recurso.
Ante la crisis hídrica, el gobierno provincial prepara la ejecución del Pozo Nº 3 en Tartagal, para lo cual ya está contratada la empresa que se encargará de la obra que empezará en los próximos días. "Hay agua y estamos haciendo distintos pozos que van a acompañar y ayudar cuando no llueva para que la gente tenga agua", dijo Sáenz.
También comunicaron que están realizando perforaciones exploratorias en el dique Itiyuro a los efectos de determinar si hay acuíferos subterráneos que permitan perforar una batería de tres o cuatro pozos en la zona para abastecer desde ahí a la planta del mismo nombre. Esta etapa estará a cargo de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia.
Al mismo tiempo, operarios de Aguas del Norte ejecutan obras provisorias que permitan obtener agua a través de captaciones subterráneas en la zona del dique Itiyuro. Se prevé también la realización del Pozo Nº 12 en el paraje Yacuy, obra que empezará durante el transcurso de este mes.
Por otra parte, distintos equipos ministeriales de la provincia, bajo la coordinación del Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) que encabeza el Comité de Emergencia Hídrica, continúan realizando operativos en diversos puntos del municipio de General Mosconi, así como Tartagal y Aguaray.
En ese marco, agentes territoriales del Ministerio de Desarrollo Social coordinaron el relevamiento de necesidades para que la gente sea asistida con agua. Para ello se organizó un sistema de relevos semanales de funcionarios, con el fin de poder brindar una respuesta continua a las necesidades.
Estos operativos además permitieron garantizar la provisión de agua para los dispositivos de cuidado del Estado, centros de salud y hospitales.
La cartera que dirige Silvina Vargas, a través de la Dirección General de Asistencia Crítica y de la Dirección de Protocolo, también está actuando en la atención y asistencia a familias criollas y originarias en Tartagal, Mosconi y Aguaray que se vieron afectadas por una tormenta en la noche del miércoles. De acuerdo a lo informado por la Dirección, se registraron cables caídos, voladuras de techo, un árbol caído sobre una vivienda.
Entre los afectados se relevaron 40 familias en Tartagal y 5 comunidades indígenas en General Mosconi, entre ellas El Tuscal y Tres Paraísos. El equipo ministerial entregó insumos tales como chapas, módulos alimentarios de emergencia, colchones y plásticos aislantes. El abordaje por esta emergencia climática se realiza conjuntamente con los municipios afectados, encargados de relevar a las familias y comunidades afectadas.
No es solo San Martín
El gobierno provincial concentró su accionar en la atención del departamento San Martín, sin embargo, la falta de agua potable se siente en casi toda la provincia. El departamento Rivadavia, también en el norte salteño, es uno de los lugares donde son más recurrentes los reclamos por esta razón.
El cacique de la comunidad El Algarrobito, Samuel Gilobero, en el municipio de Santa Victoria Este, denunció que no tienen agua desde al menos cuatro días debido a que no pudieron conectar una manguera al pozo estatal ubicado en Alto la Sierra porque referentes de las comunidades de esa localidad no lo permitieron.
"La gente de la Municipalidad, de Aguas del Norte y del gobierno, saben lo que pasa, pero no hay un movimiento", denunció Gilobero. En ese sentido, exigió que las autoridades intervengan en esta situación y anunció que hoy llevarían adelante un corte de energía eléctrica como medida de fuerza.
Integrantes de la comunidad El Algarrobito realizaron las obras necesarias para colocar la manguera, pero "resulta que faltando unos metros, salió uno de los ayudantes del cacique y nos dijo que no hiciéramos nada", relató Gilobero. Para que el agua llegue a la comunidad El Algarrobito por esta manguera, se necesita realizar un pequeño camino de 800 metros entre las comunidades para extender la manguera.
Ante la imposibilidad de concluir el trabajo, las familias de El Algarrobito se están abasteciendo con el agua que llega de los camiones cisterna, pero estos sólo dejan una cantidad que suele durar entre dos o tres días. "Pasan diez días y recién vuelve el camión, entonces no podemos seguir viviendo así", lamentó Gilobero.