Juan Pedro Guarino es, junto a Alejo Milanesi, uno de los dos jóvenes que fueron sobreseídos por falta de mérito en la etapa de investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa. Este lunes, tras declarar como testigo ante el Tribunal de Dolores en el marco del juicio, apuntó contra los ocho imputados, con quienes estaba de vacaciones en Villa Gesell al momento del ataque. “Quiero que se hagan cargo de lo que hicieron”, dijo.

Guarino tenía 19 al momento del crimen ocurrido el 18 de enero de 2020 en la puerta del boliche Le Brique. Por ese entonces, jugaba al rugby en el club Náutico Arsenal de Zárate y compartía la misma casa que el grupo alquiló ese verano.

Sobre su relación con los imputados, dijo en su declaración que “no con todos tenía una amistad íntima”, pero sí reconoció haber sido “amigo cercano” de Luciano y de Ciro Pertossi, que Blas Cinalli fue su compañero de colegio y que a Máximo Thomsen lo conocía de jugar juntos al rugby.

Si bien fue filmado en las inmediaciones del hecho, ninguna de las filmaciones lo puede ubicar concretamente en el ataque. Además, en las ruedas de reconocimiento, ningún testigo lo señaló como agresor de Fernando o sus amigos.

Tanto él como Milanesi fueron detenidos junto a los otros ocho acusados en el allanamiento de Gesell. En ese momento, no tenía lesiones correspondientes a una golpiza, solo una pequeña quemadura en la mano. Según contó, también en el marco del juicio, se enteró que habían matado a Fernando “a la tarde, cuando ya estábamos con los precintos, porque lo dijo un policía”.

Permaneció alojado en la Comisaría Nº 1 de Pinamar hasta el 29 de ese mes, cuando fueron trasladados a la alcaidía de la Unidad Penitenciaria de Dolores. “Es todo muy triste. Me dijo que no estaba en el lugar de los hechos”, había asegurado su mamá, Luciana Gatti, a la prensa tras una de sus visitas.

El 10 de febrero del 2020, él y Milanesi fueron excarcelados, luego de que el juez de Garantías David Mancinelli respaldada el pedido de la fiscal Verónica Zamboni, quien hizo la solicitud por falta de mérito. "Es todo muy triste por la familia de Fernando Báez Sosa pero con Juan Pedro se hizo Justicia", expresó en ese momento su padre, Raúl Guarino, un reconocido pediatra de Zárate.

En el caso de Guarino, el magistrado dispuso su sobreseimiento al momento de elevar a juicio la causa, en febrero de 2021.

Las declaraciones de Guarino ante el Tribunal de Dolores

En su declaración, el joven contó que en el boliche vio de lejos cómo "estaban discutiendo Thomsen y Matías Benicelli con uno o dos chicos" y después los retiraron del lugar.

“Salí del boliche por una puerta diferente a la que salieron ellos, y lo vi a Luciano Pertossi pelear con otra persona. Fui a donde estaba él, viene Ciro (Pertossi) y ahí escuchamos gritos a mi derecha. Cuando miré, vi a Thomsen al lado de un chico tirado en el piso, que al otro día me enteré quién era”, detalló.

Me imaginé que se estaban peleando de vuelta y ya cansado me fui. Me enojé muchísimo y me fui. Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien y ellos ya se habían peleado en otras ocasiones. Había hablado sobre el tema con mi mamá y mi novia y les había dicho que, si volvían a pelearse, me volvía de las vacaciones”, agregó.

Consultado por la querella, dijo que le da "vergüenza y mucho dolor" lo que ocurrió, en la primera audiencia de la tercera semana del juicio por el crimen de Báez Sosa.

Tras salir del tribunal, le entregó una carta a los padres de Fernando, para que sepan que su declaración fue sincera. "Quiero que se hagan cargo de lo que hicieron”, dijo en referencia a los ocho imputados. “Para mí la verdadera justicia es que Fernando vuelva. Pero gracias a ellos eso no va a ser posible”, agregó.

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