Desde Rosario

La Terminal Puerto Rosario (TPR) reanudó finalmente su actividad con el regreso al trabajo de los operarios en los dos turnos del día, en una jornada marcada nuevamente por la represión policial sobre el grupo disidente que con sus familias reclaman la reincorporación de los cinco estibadores despedidos. Corridos violentamente del ingreso a la terminal portuaria, se trasladaron a Circunvalación y 27 de Febrero para cortar el acceso a la ciudad pero rápidamente fueron desalojados a fuerza de gases lacrimógenos y balas de goma. Por su parte, los tres detenidos en la represión del lunes irán hoy a audiencia donde serán imputados por los delitos de usurpación, amenazas y entorpecimiento del transporte terrestre de la mercancía.

Los trabajadores portuarios del primer turno de las 6 y el segundo del mediodía retomaron ayer su actividad habitual después de más de 40 días de paralización en el TPR. La extensión de la inactividad se debió, primero, a la huelga planteada desde el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Rosario para reincorporar a 25 trabajadores despedidos, que se resolvió el viernes 30 de diciembre con un acuerdo entre el gremio y la empresa para reincorporar a 20, y con mejoras salariales. Posteriormente, los cinco estibadores que fueron despedidos “con causa” iniciaron su propia protesta, bloqueando el portón de ingreso al puerto junto a sus familias para que sus reclamos sean escuchados.

Después de dos semanas, el conflicto tuvo un epílogo violento con la intervención policial que, por orden del fiscal Carlos Covani, liberó los accesos a partir del uso de la fuerza. El lunes reprimieron con gases lacrimógeno a los trabajadores y sus familias y detuvieron a tres personas, que hoy serán llevadas a audiencia imputativa para atribuirles los delitos de usurpación, amenazas y entorpecimiento del transporte terrestre de la mercancía. En declaraciones a Radio Sí 98.9, Covani dio su versión de los hechos: “Los efectivos me informaron que había personas ajenas a la empresa impidiendo el ingreso de empleados a la planta. Esto fue en sintonía con una denuncia desde el TPR, que desde el 9 de enero estaban con la situación de que personas impedían el ingreso del personal y el libre uso de las instalaciones. Entonces dispuse la detención de tres de los que estaban, aunque había más gente interrumpiendo este acceso”.

La situación no terminó ahí: la protesta continuó durante la mañana de ayer y nuevamente apareció la represión policial. En este caso se vivió una situación más tensa porque en esta oportunidad se presentaron a trabajar los estibadores del primer turno, lo que motivó la reacción de los trabajadores despedidos. Desalojados por agentes de la policía provincial y de Prefectura, cortaron avenida de Circunvalación, a la altura de 27 de Febrero, pero nuevamente apareció la policía tirando gas lacrimógeno y balas de goma contra las familias. Finalmente, para garantizar la actividad en el TPR, desde Fiscalía se tomó la decisión de montar un operativo dentro del puerto con Prefectura y en los accesos e inmediaciones, con la policía de Santa Fe.

El secretario general de SUPA Rosario, César Aybar, celebró "que la gente vuelva a trabajar porque lo necesita, porque tienen que cobrar los sueldos y vivir de eso". Y destacó: "Lo importante es que la gente perdió el miedo y volvió a trabajar". El dirigente volvió a cargar contra "este grupo de cinco personas violentas que en todo momento han estado bloqueando y generando un perjuicio muy grande al resto de los trabajadores, que los acompañó mucho". Además, aclaró que el gremio había logrado un acuerdo importante para que cobren una indemnización y no se vayan "con una mano atrás y otra adelante" pero que no "dejaban trabajar al resto".