Silvia Gómez, la abuela paterna de Lucio Dupuy, sostuvo que la familia espera una "condena ejemplar" a días de conocerse el veredicto en el juicio por el crimen del menor, en el que están imputadas la madre del niño, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez. "Pido que Dios ilumine a los jueces y se haga una condena ejemplar, queremos la pena máxima", dijo la mujer en diálogo con IP Noticias.

El Tribunal de Santa Rosa -que integran los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora- y lleva adelante el juicio por el crimen del niño de 5 años asesinado en noviembre de 2021, escuchó los alegatos de la fiscalía, la querella y las defensas y deberá resolver el próximo 2 de febrero la culpabilidad o inocencia de las acusadas. 

Los fiscales Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Saccose acusaron a Valenti y Páez de "homicidio triplemente calificado" y "abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización", en perjuicio del menor, delitos que prevén una condena a perpetua.

Mientras que el abogado José Mario Aguerrido, querellante por parte del padre del menor, Christian Dupuy, adhirió al pedido de la fiscalía y solicitará al tribunal que se le sume el agravante del "odio de género" y que a las imputadas se las condene como responsables "por acción u omisión" de las presuntas conductas violentas

"Es indignante, me da mucha impotencia todo lo que escuchamos en el juicio. Lo que cuentan ellas es una situación que nunca existió. Son dos asesinas, las dos tienen el mismo grado de responsabilidad. Lucio era un sol", aseguró Gómez. "En todo el proceso ellas tuvieron mucho derecho. En el momento que ellas querían, estaban; y cuando no querían, se ausentaban", agregó. 

Asimismo, explicó que las acusadas "quisieron encubrir todo lo que le hacían a Lucio con denuncias falsas y mandando policías a la casa de mi hijo". Y en ese sentido, expresó que "el odio que tenían era por el género opuesto. El odio lo tenían con Christian y lo trasladaron hacia el nene".

En tanto, en los alegatos de las defensas, los abogados Pablo Andrés De Biasi y Silvina Blanco Gómez, manifestaron que "hay dudas razonables” para poder probar los hechos y plantearon la hipótesis de un hecho "preterintencional", es decir, cuando el agresor tiene intenciones de causar un daño pero no la muerte.

Los testimonios de las acusadas durante el juicio

El juicio se retomará el jueves 2 de febrero. Ese día los jueces deberán resolver la culpabilidad o inocencia de las acusadas. Si las mujeres son declaradas culpables, el 2 de febrero no se les fijará una pena, ya que para ello habrá una nueva audiencia, que se realizará en un plazo no mayor a los 15 días a partir de conocerse el fallo. 

El juicio comenzó en diciembre del año pasado, donde ambas mujeres declararon frente al Tribunal. El relato más destacado y que generó enojo fue el de Páez. "Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho", dijo. 

En tanto, la mamá de Lucio también tuvo la oportunidad de dar testimonio: "Cuando lo dejé en mi casa, me saludó, estaba con vida. Al día de hoy sigo sin poder creerlo. A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente. Yo a Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio, y dijeron un montón de cosas sobre mi supuesto rechazo a la maternidad", expresó.

El crimen de Lucio Dupuy

El crimen de Lucio Dupuy ocurrió el 26 de noviembre de 2021. Según la autopsia, "presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data" y el deceso se produjo por una "hemorragia interna".

Por la muerte del menor detuvieron a su madre y a la pareja de ésta, quienes en un primer momento estuvieron alojadas en la seccional 6ta. de Santa Rosa, donde recibieron duras agresiones, por lo que luego las derivaron a San Luis.

Tras la muerte de Lucio se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.

Por tal motivo, se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.

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