Los 90, autorretrato de una década     6 puntos

Argentina, 2023.

Dirección, guion y edición: Sebastián Deus.

Fotografía: Sebastián Deus y Marcelo Flores.

Duración: 63 minutos.

Estreno: en el Cine Gaumont

“¿Es posible construir un país sin historia?”, se pregunta el realizador Sebastián Deus mientras vacía la oficina donde trabajó durante un largo periodo de tiempo y, de reojo, cuida a su hijo de dos años. Como ocurre con todas las mudanzas, la del responsable de Por el camino de Modesto (2014) y Leyendas del Tren Patagónico (2018), entre otros títulos, implicó el reencuentro con varios objetos olvidados durante años en el fondo de algún cajón. En este caso, con decenas de folletos, diarios y VHS grabados por él mismo a lo largo de la década de 1990. Pero no hay allí registros de viajes a Disney, ni de fiestas fastuosas, ni de vacaciones en algún balneario top: nada de nada de las bondades que para un sector de la población implicó la convertibilidad.

Lo que filmaba Deus en aquella época era la contracara de aquel modelo, el lado oscuro –pero cada vez más visible– de la Luna: decenas de protestas y marchas de sectores de todo tipo y color contra las políticas económicas, sociales, culturales y vinculadas a los derechos humanos tomadas durante la década imperada por el 1 a 1. Diez años con algunos rasgos que, según la mirada de Deus, se repitieron entre 2015 y 2019.

Los 90, autorretrato de una década se presenta como un híbrido entre lo ensayístico y lo testimonial, así como también entre lo público y lo privado, cuyo objetivo no es otro que exponer la memoria audiovisual de las luchas de los sectores populares sostenidas durante aquellos años de desindustrialización y desregulación. Luchas que en muchos casos se prologan hasta el presente, aunque con distinto pelaje, como se desprende de los recurrentes audios del programa radial de Víctor Hugo Morales mencionando situaciones muy parecidas a las de antaño, que Deus escucha mientras intenta acomodar sus objetos y, con eso, las ideas acerca de aquel pasado.

Entreverando imágenes de archivo con otras de la actualidad, el relato comienza con un puñado de fragmentos de filmaciones caseras que ilustran a la perfección el espíritu del documental, así como también el mecanismo narrativo adoptado por Deus para exponerlo: postales de marchas de abogados en contra de la reforma laboral, de jubilados en reclamo de mejoras de sus ingresos, de docentes ayunando para pedir una mejora en un sistema educativo que en ese momento comenzaba su proceso de descentralización. Corte a un presente en el que Deus observa desde la ventana cómo la Ciudad continúa palpitando al ritmo de manifestaciones: por la aparición de Santiago Maldonado, en contra de la reforma previsional o por la delicada situación institucional del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales luego de la eyección de Alejandro Cacetta, en pleno macrismo.

La presencia del hijo de Deus mirando a su padre con ojos cargados de inocencia le imprime a Los 90 un aire testamentario, como si en ese chico el realizador –y, por qué no, toda una generación– depositara las expectativas de un futuro más venturoso y en el que la histórica circularidad de los ciclos socioeconómicos de la Argentina pueda cortarse de una buena vez. Y para siempre.