Desde el 15 de septiembre del año pasado y por primera vez la producción de citrus en Catamarca se vio afectada por el insecto Diaphorina Citri. El vector que llegó desde Asia a Latinoamérica responsable de la enfermedad HLB, mortal para las plantas. 

Si bien el SENASA trabaja en junto con el Gobierno provincial y otros entes nacionales para tratar de erradicar este insecto, la comercialización de la producción ya está en riesgo y también podría cambiar el estatus fitosanitario que estaba en nivel 1.

Bajar este estatus significaría problemas de exportación y comercialización hasta dentro de la misma provincia. 

Evelin Ledesma, responsable de la oficina de Control Vegetal del Senasa, habló con Catamarca12 sobre las características, prevención y posibles consecuencias del ingreso de este insecto a la provincia y que la ubica, desde octubre del 2022, en emergencia sanitaria.

"La presencia de la diaphorina fue detectada desde el 15 de septiembre del año pasado. El 21 se conformó una mesa mixta institucional fitosanitaria. Se hizo además una red de trampeo en el Valle Central, Capayán y en Manantiales del departamento Santa Rosa, que es donde hay producción citrícola", contó.

Catamarca y Tucumán eran zonas libres, no tenían el insecto vector ni la enfermedad. Se trata de un inspector que hace años ingresó al continente desde Asia. La Diaphorina es el vector del HLB, una enfermedad devastadora (mata a la planta) y no tiene cura. "No es inmediata la enfermedad y por suerte hasta al momento no se encontró HLB, la captura de los ejemplares dio negativa", confirmó Ledesma. 

En cuanto a las hipótesis de cómo ingresó a la provincia, la profesional explicó que el problema está en el tránsito de material vegetal sin papeles oficiales provenientes de origen incierto. 

Agrego además: "Creemos también que pudo entrar porque se levantó una barrera fitosanitaria que estaba sobre la ruta nacional N°38 en Chumbicha", contó.

Sobre las consecuencias del ingreso del insecto, aunque no tengan la enfermedad, Ledesma señaló que se está trabajando arduamente con cuadrillas de aplicación que siguen lo que establece el plan de contingencia del Programa Nacional de HLB mediante el sistema de anillos concéntricos desde el foco inicial. Aplicándose planta por planta cada 15 días que es el ciclo de la Diaphorina Citri que pasa por los estados de huevo, ninfa(con 5 estadios) y adulto.


Sin logística 

En este contexto, Ledesma explicó que la provincia tiene normativas que permiten la reutilización de cajones, pero no existe un centro especializado para desinfectarlos. "Hay lugares en donde solo aceptan cajones nuevos y la provincia tampoco fabrica cajones", agregó. 

La producción cítrica debe pasar también por condiciones adecuadas de empaque. "En Chumbicha, donde más se produce, no están presentes estos lugares. Hay en la zona de Los Altos y en el mismo lugar se habilitó uno más chico que lograron hacer entre los mismos productores", señaló.

"Ahora se está implementando un certificado de aplicación del insecticida. Los productores de Chumbicha que quieran llevar su producción van a tener que llevar ese certificado. Estamos trabajando contra reloj para habilitar en la zona un empaque porque desde ahí tienen que trasladarse 30 kilómetros hasta el más cercano que está en Colonia del Valle y todo eso suma al costo de producción. Son pequeños productores y necesitan asistencia" resaltó.

En tanto, agregó que la diaphorina se encontró sobre todo en zonas urbanas. "Hicimos relevamiento casa por casa. El tema es que la gente no conoce que este tipo de plantas deben provenir de viveros certificados, las plantas tienen identificación. Además desde la comuna había comentado un proceso de reforestación con citrus. Necesitamos que las plantas se compren en viveros certificados", resaltó. 

El departamento Capayán tiene 997 hectáreas cultivadas con citrus y Santa Rosa 550 hectáreas. El 62% de los cítricos para consumo interno del país son producidos por Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy.