El capitán de San Lorenzo, Federico Gattoni, en conflicto por la renovación de su contrato, no se presentó al entrenamiento de este lunes para sorpresa de todos en Boedo, incluidos los dirigentes, quienes evalúan una medida disciplinaria dado que el jugador viajó a Europa y sin autorización para tramitar su ciudadanía.

En Boedo desconocen si el defensor emprendió vuelo a Italia por segunda vez en el año para terminar con los trámites de su ciudadanía europea, un requisito importante en favor de una transferencia al fútbol del Viejo Continente, cuyo libro de pases cerrará precisamente este martes.

Gattoni, de 23 años, ya había viajado a Italia durante la pretemporada realizada en Uruguay, pero con la aprobación de los dirigentes -aunque en primer término se ocultó esa información- que buscan extender el contrato con vencimiento el próximo 30 de junio.

Voceros de San Lorenzo aseguraron que el representante del jugador, Marcelo Lombilla, nunca informó de la posibilidad de un nuevo viaje durante las charlas que mantuvo con los dirigentes, el pasado fin de semana.

El marcador central fue titular y portador de la cinta de capitán en la victoria 1-0 del sábado ante Arsenal, por la primera fecha de la Liga Profesional. Y el día previo al partido, el entrenador Rubén Darío Insúa adelantó que Gattoni había acordado los términos de la extensión de su vínculo y que lo firmaría en los días siguientes, sin perjuicio de aceptar una oferta del exterior si se concretaba antes del 31 de enero.

Antes de la declaración de Insúa, la dirigencia de San Lorenzo analizaba separar al futbolista del plantel hasta la firma de su nuevo contrato por el que se negocia desde el año pasado y que, en caso de no suscribir, le permitirá marcharse del club como agente libre a partir del 1 de julio.

El futbolista figura en el radar del Sevilla de Jorge Sampaoli, que le exige la vigencia de su pasaporte comunitario para no ocupar plaza de extranjero. El club español ya ofreció la exigua cifra de un millón y medio de dólares por el 100% del pase del defensor central, por lo que éste saldría de Boedo por la cláusula y a San Lorenzo no le quedaría ningún porcentaje pensando en una posible venta a futuro. De todos modos, desde la dirigencia del afligido Cuervo todavía no reaccionaron ante la fuga del capitán.