Cambiemos la tiene difícil y por más que cuente y recuente no llegaría a los dos tercios de votos necesarios en la Cámara de Diputados para expulsar al ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido. Un relevamiento que hizo Rosario/12 entre los legisladores santafesinos da cuenta de un escenario de superioridad de quienes quieren fuera del Congreso al ex funcionario sobre quienes lo defienden. Salvo la demócrata progresista Ana Copes, todo el interbloque provincial de Cambiemos avala la expulsión, mientras que los peronistas rechazan enfáticamente un proceso de exclusión. Desde el Frente Renovador apoyan la salida de De Vido y desde el socialismo eligieron aguardar en silencio el dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales.

La suerte de De Vido tendrá mañana un primer capítulo. El presidente de Asuntos Constitucionales, el macrista Pablo Tonelli, procurará conseguir una victoria para que el miércoles, en sesión especial, se vote la expulsión del diputado que fue funcionario de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Pero el poroteo previo no es auspicioso para la alianza oficialista, ni siquiera el apoyo del Frente Renovador permitiría alcanzar los dos tercios de votos que se precisan para alcanzar el objetivo de la exclusión. En Santa Fe, las opiniones están repartidas.

Los legisladores amarillos José Nuñez, Ricardo Spinozzi, Lucas Incicco, Gisela Scaglia y Luciano Laspina votan en bloque e impulsan la expulsión. "Tiene inhabilidad moral para integrar la Cámara por la elevación a juicio oral de la causa por la tragedia de Once y los procesamientos que lo vinculan con múltiples hechos de corrupción", sintetizó Spinozzi, expresidente del PJ. "Las instituciones no pueden seguir tolerando la corrupción. La Constitución considera que el cuerpo puede apartar a uno de sus miembros, no puede ampararse en sus fueros para no dar explicaciones. De Vido quizás sea la persona que más conoce de pagos de sobornos en Argentina", sumó Scaglia. Incicco, sincero, dijo que el panorama está "complicado" para juntar los dos tercios.

A ellos se suman los votos cantados de los radicales Mario Barletta y Hugo Marcucci, quienes accedieron al Congreso a través del Frente Progresista, pero hoy integran Cambiemos. "Por corrupto y si no, por incompetente, ¿doce años y todos sus colaboradores robando?", se preguntó el ex intendente de Santa Fe. "Por inhabilidad moral. Tiene más de 130 causas, 25 imputaciones, tres procesamientos y sus principales colaboradores presos, son sobrados argumentos", señaló, por su parte, el ex senador por La Capital.

 

Para Alejandro Ramos, es "muy grave" el intento de excluir a De Vido cuando "no existe una sola condena".

 

Pero dentro del propio interbloque emergió una voz disonante, como la de Copes. "No tengo dudas que De Vido tiene que ver con las causas que le imputan, tengo esa convicción, la justicia tiene que hacer un trabajo", primereó la diputada, aunque rápido relativizó: "En forma honesta y a conciencia y me perturba, he jurado por una Constitución que dice que uno de los principios es el de inocencia. Tenemos que tener una condena, nadie es culpable hasta que no se lo demuestre". Copes sorprendió con su mirada divergente a la de sus pares del interbloque provincial y dijo sentirse "en el fondo" más cerca del planteo que hizo el legislador Ricardo Alfonsín. "El habla de suspensión por desafuero, yo no interpreto eso, interpreto suspensión en el ´hasta la exclusión´ del artículo 66. Ahí para mí está incluida la suspensión".

En el peronismo los rechazos son unánimes. Alejandro Ramos, Marcos Cleri, Eduardo Seminara y Lucila De Ponti resistirán la expulsión. El ex secretario de Transporte calificó de "muy grave" el intento de excluir a un legislador "cuando no existe una sola condena en sede judicial sobre él". El exintendente de Granadero Baigorria dijo que "no existen antecedentes en la historia parlamentaria de nuestro país de una situación como ésta". Cleri, de La Cámpora, remarcó que se opone a la "violación que quieren realizar a la Constitución". Cambiemos -agregó- "toma un caso en particular para luego buscar silenciar, disciplinar y callar las voces diferentes al gobierno macrista ajustador e insensible". El legislador recordó que "Elisa Carrió, al lado mío, en el debate de la comisión dijo 'esto tiene que salir porque nos sirve para la campaña', se suman a ella los socios massistas que no le han dado respuesta a la ciudadanía y quieren tapar con este show la complicidad de un año y medio de gestión". Clari añadió que "la legislación nacional y los tratados internacionales prohíben lo que están queriendo hacer".

La legisladora De Ponti, del Movimiento Evita, avaló la mirada de su bloque. "Las figuras jurídicas que quiere utilizar el Ejecutivo para expulsar a De Vido no tienen solvencia institucional, están usando esto en el medio de la campaña para mantener el tema de la corrupción en agenda, mientras la gente está mucho más preocupada en llegar a fin de mes y garantizar el alimento de sus familias", manifestó.

En tanto, Seminara apuntó que la "ofensiva desatada" contra De Vido debe enmarcarse "en las virulentas acusaciones que se dan en la campaña electoral con miras a la renovación de la legislatura nacional".

La referencia del massismo provincial, Alejandro Grandinetti, pidió escuchar a De Vido en comisión, "como corresponde" porque "es esencial para tomar una determinación adecuada". Pero adelantó su "opinión personal" de apoyo a la mirada de Cambiemos. "Creemos que tendría que allanarse a la justicia, defenderse como un ciudadano normal. Sería lo mejor para lo que ha ocurrido", dijo. En tanto, Vanesa Massetani, también del Frente Renovador, avaló la exclusión porque "la cantidad de causas que pesan sobre De Vido es escandalosa".

Escuetos, finalmente, los socialistas Hermes Binner y Alicia Ciciliani dijeron que prefieren esperar al dictamen de la comisión para emitir una opinión.