La reunión de intendentes de la primera y tercera sección electoral que contó con la presencia de funcionarios provinciales y nacionales y tuvo lugar el martes por la noche en el Parque Municipal Néstor Kirchner de Merlo, culminó con una importante foto que busca dar cuenta de la unidad del justicialismo provincial. Con esa base, no menor luego de horas marcadas por cuestionamientos cruzados en el Frente de Todos, el encuentro también marca el pasaje del oficalismo al "modo campaña", con el territorio bonaerense como centro neurálgico de la estrategia del oficialismo.

Aunque el cónclave estuvo rodeado de hermetismo y gestos, Buenos Aires/12 tuvo acceso a algunos datos de relevancia. La reunión propiamente dicha comenzó con la llegada del ministro de Economía, Sergio Massa, que ya había avisado que retrasaría su arribo debido a la reunión que tenía programa junto a las patronales agropecuarias. Con la apertura a cargo del intendente anfitrión, Gustavo Menéndez, el cierre estuvo a cargo del diputado nacional y presidente del PJ provincial, Máximo Kirchner. El gobernador Axel Kicillof fue uno de los principales oradores y, fiel a sí estilo, “habló un rato largo”.

Tal como lo viene advirtiendo públicamente, el mandatario provincial puso énfasis en el la magnitud y la audacia de la construcción opositora que, según sus palabras "no teme ir por todo". En ese marco, hizo hincapié en el “clima destituyente” y reseñó los actos generados por la agrupación de ultraderecha Revolución Federal, que finalmente derivó en el intento de magnicidio contra la vicerpresidenta Cristina Kirchner.

Por su parte, en su alocución final, Máximo Kirchner transmitió un mensaje de optimismo. En calve de memoria emotiva y estratégica, recordó que en el año 2003 sólo el 1,5% de la población conocía a Néstor Kirchner, que luego se convertiría en Presidente. En uno de los pasajes de su mensaje sostuvo que es necesario tener presente los motivos que llevaron a la conformación del Frente de Todos, aunque advirtió que la unidad “es necesaria pero no alcanza”. "Me gustaría que estuviera acá Fernando Gray", agregó como muestra de amplitud, y hasta dijo estar dispuesto a correrse de la mesa política si eso ayudará a la incorporación de más sectores.

"Lo de anoche fue potente", afirmó uno de los dirigentes presentes en el encuentro. Pero esa potencia, que también estuvo marcada en la previa por el pedido de convocatoria a una mesa nacional del justicialismo no parece haber sido todo. En medio de esa activación del “modo campaña”, a nivel nacional, llegaron noticias que afirman que el diálogo entre Alberto Fernández y la vicepresidenta parece empezar a reencauzarse.