El deporte como política de Estado en la Ciudad de Buenos Aires parece puesto al servicio de la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. Un programa al que su gobierno destinará 248.323.443 pesos en 2023 – cuando el presupuesto anual del Consejo Asesor del Deporte porteño que reúne a federaciones, clubes y atletas asciende a 87.132.019 – se está desarrollando en distritos que no son la CABA como sucedió en 2022 en Paraná, Entre Ríos y este verano en la playa bonaerense de Pinamar. La llamada Articulación Interjurisdiccional del Deporte consiste en desarrollar clínicas de determinadas disciplinas con atletas destacados, como hasta ahora ocurrió con jugadores y jugadoras de hockey, rugby, voleibol, básquetbol y un surfista que fue campeón mundial. El año pasado se fijó una suma mucho más baja que, según el diputado del Frente de Todos y exfutbolista Claudio Morresi, “aumentó un 4.960%” desde 5,2 millones a los cerca de 250 millones actuales. “Realmente es un proyecto puramente proselitista”, señaló el presidente de la comisión de Turismo y Deportes de la Legislatura.

El dinero del Programa 22 – lleva ese número en el presupuesto financiero con la “finalidad” de brindar “servicios sociales”- sale del ministerio de Desarrollo Económico y Producción que depende de José Luis Giusti, exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas, y va a la secretaría de Deporte que dirige Carlos Chapa Retegui.

La legislatura lo aprobó el 12 de noviembre del año pasado y eso motivó que Morresi presentara en la última reunión del Consejo Asesor del Deporte porteño un proyecto para que federaciones y clubes de barrio de la ciudad reciban una suma igual a la asignada a las clínicas: 248.323.443 pesos. Difícilmente prospere porque el oficialismo tiene la mayoría en el Consejo.

La cuenta oficial de twitter Deportes BA informó que el 8 de enero “Pinamar recibió a varios embajadores deportivos de la Secretaria de Deportes de la Ciudad, quienes realizaron una actividad recreativa libre y gratuita de rugby, hockey y vóley”. Es la misma que el viernes último anunció que ese día las colonias de vacaciones estaban “suspendidas en todas sus sedes”.

El área que controla Retegui dio la nómina de atletas que habían sido invitados a compartir sus experiencias en la playa: Belén Succi, Matías Paredes, Ignacio Ortiz y Tobías Martins (hockey sobre césped), Marcos Milinkovic (vóley) y Germán Schulz, Rodrigo Isgró y Luciano González (rugby). Con cierto sarcasmo un tuitero respondió a la denuncia de Morresi: “El tema es que en Pinamar veranean muchos vecinos de CABA. Vos sos malo también, eh!”.

La excursión playera no fue la última en el marco de la Articulación Interjurisdiccional del Deporte. El 14 de enero dio una clínica el surfista marplatense, ex campeón argentino y del mundo, Leandro Lele Usuna, que “deleitó a los presentes con toda su experiencia y conocimientos del #Surf en las playas de Pinamar”. Tampoco había sido la primera en el marco de un programa que aumentó sus ingresos el 4.960 por ciento entre un año no electoral y otro que sí lo es.

El 14 de julio de 2022, en @Deportes BA se difundió: “El Paraná Rowing Club de la provincia de Entre Ríos fue sede de una nueva clínica deportiva dirigida a 120 chicas y chicos de las inferiores de hockey sobre césped de dicha institución”. En aquella actividad sí se hizo presente el jefe de Gobierno porteño Rodríguez Larreta, Retegui, el diputado nacional de Juntos por el Cambio, Rogelio Frigerio –y precandidato a gobernador-, y el exbasquetbolista Sebastián Uranga.

Entre servicios especializados aplicados al programa, viáticos y gastos de movilidad, se destinan 16.273.000 pesos al año para todos aquellos y aquellas deportistas que participen de las clínicas.

Pablo Salcito es presidente de la federación de clubes más antigua de la ciudad de Buenos Aires (FEDECIBA) y además del club Ciencia y Labor de Villa General Mitre. Consultado sobre estas actividades deportivas que organiza el gobierno porteño en otros distritos del país, comentó: “La verdad que es sorprendente porque no se les encuentra una utilidad de ningún tipo. Son responsables de gobernar la ciudad y no se entiende a dónde va esa plata en el interior del país, obviamente a nivel deportivo. A nivel político Larreta está en campaña electoral y quiere hacerla con el deporte. Nosotros necesitamos esa plata para infraestructura”.

El dirigente le dijo a Página/12 que los clubes barriales, primero golpeados por los tarifazos del macrismo y después por la pandemia, necesitan también “alguna beca, principalmente para las chicas que quieren ir a hacer patín al interior. Sería bueno que nos den la plata para que las nenas puedan ir a competir. Porque si queremos gastar plata en las provincias, gastémosla así. No de esta manera. En 2022 tuvimos chicas de danza que querían ir a competir y no fueron y Ciencia y Labor no es el único club que sufre esa problemática”.

La Federación para la Defensa de Clubes e Instituciones Barriales (FEDECIBA) reúne a unas veinticinco entidades de CABA y aunque no es la más numerosa, articula estrategias en defensa de sus afiliados con la Federación de Clubes de Barrio Unidos (FESCBU), la Red por el Deporte y la Inclusión y la Confederación Argentina de Clubes de Barrio (CAC) que tiene proyección nacional.

Según Salcito, las sociedades civiles sin fines de lucro porteñas, núcleos de contención social para niños, abuelos y familias sin demasiados recursos, “recibieron en 2022 un subsidio anual para infraestructura y compra de materiales deportivos cuyo tope, si mal no recuerdo, era de 400 mil pesos. Los clubes deben presentar un proyecto, hay tres llamados para hacerlo y se otorga el dinero siempre y cuando tengan todos los papeles en orden como los balances”.

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