El índice de salarios que mide el Indec registró en diciembre pasado un aumento mensual del 5,2 por ciento, de modo que en doce meses acumuló un alza del 90,4 por ciento. El número anual quedó por debajo de la inflación del mismo período, que según el organismo de estadísticas fue del 94,8 por ciento.

Dentro del cuadro del retraso global de los ingresos frente a la inflación, fue muy dispar la evolución del poder adquisitivo de acuerdo a la calidad del empleo en cuestión. Los trabajadores registrados lograron un alza nominal del 95,8 por ciento, en línea con el ritmo de avance de los precios. En cambio, el sector privado no registrado, que abarca a alrededor de un tercio del universo de los trabajadores, tuvo una variación de salarios del 65,4 por ciento, con lo cual sufrieron una brutal caída del poder de compra.

Disparidades

El año pasado, la fortaleza del mercado interno y las negociaciones paritarias permitieron que los trabajadores privados registrados hayan podido darle pelea a la inflación. De acuerdo a la información provista por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en noviembre de 2022 se acumularon 23 meses consecutivos de creación neta de empleo asalariado registrado del sector privado. "Este proceso de generación de puestos de trabajo llevó a que cinco sectores de actividad y siete provincias presenten el nivel más elevado de empleo desde el año 2009", dice el Ministerio de Trabajo.

En cuanto a los salarios del grupo de trabajadores registrados del sector privado, el último informe de la cartera laboral detalla que "de los 27 principales convenios colectivos de trabajo de elevada cobertura en número de puestos de trabajo, en 19 se acordaron aumentos correspondientes a la paritaria del año 2022 que igualan o superan la inflación acumulada entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022. A modo de ejemplo, Comercio cerró con un aumento del 98 por ciento, Maestranza por el 100 por ciento, Sanidad por el 96 por ciento y Seguridad por el 98 por ciento. Los restantes 8 convenios colectivos pactaron incrementos salariales inferiores a la suba del IPC, aunque la mayoría de estos sectores reabrirán la paritaria en el primer trimestre de este año por efecto de la cláusula de revisión".

En cambio, los trabajadores no registrados, que cuentan con menor capacidad de negociación salarial, sufren una caída del poder adquisitivo en manos de la inflación. Se trata de un sector en donde la información es bastante más precaria que en el caso de los asalariados registrados. Sin embargo, los datos del Indec son claros al respecto. En 2021, la suba anual de los salarios de los no registrados fue del 40,6, por detrás de la inflación del 50,9 por ciento. El año pasado, el incremento acumulado del 65,4 por ciento quedó muy atrás de la suba de precios, del 94,8 por ciento.