Desde la intimidad de su casa, y mientras termina de preparar los últimos detalles para su próximo show, ‘Por venir’ —el primero que hace como solista después de la muerte de su gran compañero Horacio González, en junio del año pasado—, Liliana Herrero analiza la situación social de la actualidad y asegura que la “atemoriza”.

En una larga entrevista por AM750, la reconocida artista dice que ve que en el mundo y particularmente en Argentina “hay mucha necesidad de venganza”. “Veo voluntad de muerte. Veo la dificultad de la construcción de una comunidad, que es lo que uno desea. Una comunidad libre y emancipada”, comenta.

Herrero asegura que estos últimos meses, por problemas de salud, estuvo resguardada, por lo que no siguió muy de cerca las noticias. Sin embargo, habla sobre algunos de los sucesos más violentos que fueron centrales en la agenda mediática, como el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y el intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

“He visto muy al pasar en algunos momentos en la televisión el juicio de los rugbiers. A mí me asustó lo que se decía. Eso sí me asustó. Nadie se preguntó qué pasa en las cárceles. Al contrario, pedían que vayan ahí para que los maten. Era muerte con muerte”, se lamenta.

Y considera que allí, en la falta de cuestionamientos, falta también la voz de su compañero: “No los estoy reivindicando. Las preguntas fundamentales que tal vez se haría Horacio no están. Hay un retiro de la crítica. Hay un retiro del pensamiento. Por suerte hay escritores que aún siguen escribiendo sus artículos tan necesarios”.

En tanto, sobre el intento de magnicidio a Cristina Kirchner, señala: “Me dio terror. Me dio terror esa imagen del revolver en su cabeza. Era algo que la televisión tiende a repetir. Como un eterno loop. Pero esa imagen, vista solo una vez, porque no quise ver más, me horrorizó. Por mí, por ella, por todos nosotros. Por este país, por la patria”.

“Esto siento, pero no me quita las ganas de hablar, de decir, de retomar una lucha que he tenido toda mi vida. Una resistencia a esta globalización monstruosa, a estos personajes como Trump, Bolsonaro, Milei. Son personajes que, ingenuamente te diría, yo pensaba que no existían. Pero existen y tiene mucho poder y mucha fuerza”, comenta la artista.

Finalmente, con tono esperanzados, señala: “Son muchas cosas que hay que empezar a decir. Conversar es hacer temblar lo que está fijo. Y lo que está fijo es monstruoso. Y tenemos que hacer temblar eso. Tiene que haber un tembladeral. Poner en cuestión lo que damos por sentado”.