Independiente no encuentra el rumbo y sumó una nueva frustración en su empate contra Instituto en su estadio. Venía de empatar ante Banfield con un jugador de más en casi todo el partido y esta vez igualó un encuentro en el que había sacado dos goles de ventaja y parecía tenerlo todo a favor para ampliar la ventaja y dejar contenta a su gente. Una floja actuación, sobre todo del medio hacia atrás empieza a explicar por qué Instituto alcanzó la igualdad.

Los vaivenes del partido fueron muy pronunciados y provocaron esta posible división: 30 minutos iniciales de Independiente; 15m de Instituto; 10m parejos en el inicio del segundo período; 30m de Instituto; 5m finales de Independiente.

En el primer tramo Independiente llegó dos veces a la red, la primera en un penal por mano de estos tiempos y el segundo en una buena jugada colectiva, ayudada por flaquezas del rival. Cauteruccio fue el autor de los dos goles y se convirtió además en ese lapso en pivote de algunas buenas jugadas de conjunto, entre ella un remate en el travesaño de la promesa Vallejo.         

Instituto empezó a reaccionar de a poco y llegó al empate a los 35 con un cabezazo de Martínez, increíblemente solo en el segundo palo tras un córner. El equipo cordobés se aprovechó del impacto anímico que hizo que todo lo bueno que había hecho el local se esfumara en el aire. 

Pasó a ser un equipo frágil, nervioso, desarticulado, a merced del rival. Casi por inercia llegó el empate (otra vez un córner, otra vez distracciones defensivas) de Linares y creció la sensación de que sólo por las buenas intervenciones de Rey, el equipo de Stillitano no terminaba de quebrarse. 

El “movete, Rojo, movete” y los murmullos ante cada pelota perdida presagiaban un final de incendio, pero no. Un par de buenas jugadas del pibe Hildalgo y de Pozo y alguna corrida de Márquez pusieron un poco de paño frío. 

Hubo silbidos, pero no muchos; hay más frustración que bronca en los hinchas de Independiente que se habían ilusionado cuando le ganaron a Talleres en la primera fecha. Pero la realidad marca que aquella fue la única victoria: que el equipo tiene 6 puntos sobre 18; que está a sólo 3 de la cola y es el grande de peor ubicación en la tabla.

En la próxima fecha, Independiente visitará a Barracas Central e Instituto recibirá Atlético Tucumán.