La cámara de Diputados de Brasil aprobó una propuesta para garantizar una pensión a los niños y adolescentes cuyas madres fueron víctimas de femicidio. Esta semana el gobierno de Lula da Silva anunció una serie de medidas destinadas a mejorar la situación de las mujeres brasileñas.

El proyecto de ley fue aprobado por los diputados y ahora deberá pasar al Senado para su tratamiento. El monto de la pensión establecida en el proyecto es de un salario mínimo y los niños recibirán el subsidio hasta que cumplan 18 años.

Para acceder a la pensión, los hijos o dependientes huérfanos por el femicidio de sus madres, deberán tener un ingreso mensual per cápita inferior al 25% del salario mínimo.

El proyecto también indica que la pensión no es acumulable con otras prestaciones de seguridad social recibidas a través del Sistema General de Seguridad Social, ni con pensiones o prestaciones del sistema social de militares.

En 2022 Brasil registró un récord de 1.046 femicidios con una mujer asesinada cada seis horas. La cifra indica un incremento del 5% respecto a los 1.337 femicidios registrados en 2021, que hasta ahora era el récord registrado desde que el país comenzó a medir los femicidios en 2017.

Según el Foro Brasleño de Seguridad Pública, una de las razones que explica el crecimiento de los casos de femicidio es la significativa reducción de los recursos públicos destinados a programas de enfrentamiento de la violencia doméstica y familiar en el Gobierno del líder de ultraderecha Jair Bolsonaro, entre 2018 y 2022. Bolsonaro redujo de forma drástica el presupuesto destinado a programas de protección de las mujeres.