Después de sufrir una "epistaxis nasal de origen arterial", el entrenador de Boca Juniors, Hugo Ibarra, fue dado de alta este jueves y se hizo presente en la práctica de fútbol vespertina del plantel xeneize en el predio de Ezeiza.

Pese al consejo de reposo de 48 horas formulado por los médicos del Hospital Italiano de San Justo, en donde permaneció internado en observación por 24 horas, el técnico de Boca quiso estar en el entrenamiento de sus dirigidos.

El entrenamiento del plantel xeneize fue el más importante de la semana, ya que se verían cambios en el equipo para enfrentar a Instituto de Córdoba el próximo domingo.

El formoseño de 48 años, quien había sido visitado bien temprano en el centro sanitario por el presidente boquense Jorge Ameal, se retiró con la misma ropa deportiva que ingresó y se subió a un vehículo para ir al predio de Ezeiza, en donde almorzó para luego, al mando de su camioneta, ir a descansar un rato en su hogar.

Ibarra tuvo una charla con Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo del club y amigo personal del DT, quien le pidió que se tomara por lo menos un día de descanso.
Sin embargo, el entrenador llegó este mismo jueves al predio de Ezeiza en su auto particular.

Sebastián Aragón, uno de los médicos que atendió a Ibarra, vinculó con una decisión personal la posibilidad de que el DT asista a la práctica de Boca.

"Clínicamente está estable, es una decisión de él ir al entrenamiento", aclaró el médico consultado por radio Mitre, para añadir: "Uno le puede aconsejar que trate de mantenerse calmo y evite algún esfuerzo, pero la decisión es de él".

Ibarra debió ser trasladado el último miércoles de urgencia al hospital tras descomponerse durante la práctica que realizaba el plantel en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza.

El técnico empezó a sentirse mal y en un momento le sangró la nariz. De inmediato fue revisado por los médicos del club y derivado en ambulancia a una clínica, donde por precaución permaneció internado hasta este jueves por la mañana.

Aragón fue cauto sobre las causas del episodio, en medio de versiones por un supuesto cuadro de estrés: "Es algo muy subjetivo, esto lo tiene cualquiera. Es común, más con los días de calor que tenemos ahora. Se genera una vasodilatación importante".

"Comenzó con un sangrado, llegó a la guardia del hospital y lo compensaron los clínicos. Tenía un sangrado importante. Le hicimos un tratamiento de rutina mínimamente invasivo que es colocarle un tapón. Cauterizamos ese vaso y con eso se solucionó ese tema", explicó el médico.

En la media tarde del miércoles, Boca subió en sus redes una imagen del entrenador, sonriente con un pulgar hacia arriba, sentado en la cama de su habitación en el hospital.


La foto estaba acompañada del parte médico oficial con el siguiente contenido: "El paciente Hugo Ibarra ingresó a la Central de Emergencia del Hospital Italiano de San Justo en el día de hoy, a las 11.30, por un sangrado nasal de tres horas de evolución. Allí fue atendido en conjunto con el servicio de otorrinolaringología. Se identificó epistaxis nasal de origen arterial que fue controlada con un tratamiento local", cerró el comunicado.