► La tarde trasnochada de Sofi Tukker

El dúo neoyorkino ofreció una fiesta electroclash, acompañado por bailarinas y bailarines vestidos del color de la puesta del sol, visuales kitsch y muchas luces de colores. Un dúo de verdad, donde los roles son móviles y donde la conexión entre ellos y su disfrute se dejan sentir.

Sophie Hawley-Weld y Tucker Halpern se turnaron el micrófono y pasearon por un catálogo ecléctico de canción bailable, desde el french electro a las congas tropicales. Una fiesta electropop que se sintió como un club trasnochado de las épocas doradas del electroindie bajo el sol de una tarde de marzo de 2023.

Sofi Tukker | Foto: Cecilia Salas

► Un par de pantallazos para Fred Again

La última gran cosa de las bandejas inglesas y reciente mano derecha (y compañero de b2b) de Skrillex se presentó en solitario por primera vez en Argentina, no con un dj set rabioso sino con un live donde se unieron su virtuosismo con las perillas y botones con su sensibilidad cancionera. Buen gusto y melancolía en un paseo por géneros británicos de los noventa para acá.

El artista expresó su agradecimiento a través de placas escritas en las pantallas, de tipografía genérica y sin más grandes artificios. Y a la hora de tocar su hit instantáneo producido junto a Skrillex, Rumble, presentó en pantallas a todos los invitados que prestaron su voz para las canciones, desde Romy Madley Croft de The xx hasta el MC Flowdan.

Fred Again | Foto: Alejandra Morasano

► Jamie xx , entre la nostalgia y el futuro

En un fin de semana marcado por las grandes figuras internacionales del bass, Jamie xx es el más elegante y el más experimental. Con una puesta minimalista de luces, humo y una bola de espejos detrás, el productor inglés e integrante de The xx ofreció su primer y largamente esperado dj set en Argentina.

Más que un DJ, Jamie XX es un narrador, y el set con el que dio cierre a la segunda fecha del Lollapalooza fue un paseo por los más diversos estados emocionales. Post dubstep, house, breaks y techno, pero también valles sonoros, momentos casi shoegaze y hasta breves incursiones en el baile funk. El productor se las ingenió para hacer bailar, hacer viajar y, en hora y media y casi sin vocales, nunca dejar de emocionar. Algo muy fuera de lo común para un DJ set que cierra un gran festival.

Los dos últimos tracks de la noche fueron un remix extendido de su clásico contemporáneo luminoso Gosh, y el dancehall pop de I Know There's Gonna Be Good Times. Un guiño a los conocedores de un artista que más que preocuparse por hacer canciones pegadizas se dedica a tender puentes entre la nostalgia y el futuro.