Algunos días antes de que comience la primera fecha FIFA del año, los directores técnicos de diversos países del mundo parece que empezaron a advertir que aquella nación ubicada en el tujes del globo llamada Argentina, la misma que salió campeona en Qatar, además de exportar soja, carne y un Papa, puede bien aportar futbolistas para reforzar sus equipos. Entonces no va que empiezan a investigar apellidos, a inventar lazos de sangre y a nacionalizar a contra reloj jugadores argentinos a lo loco.

El que más fácil la tuvo fue Roberto Mancini, el DT de la Azzurra, obvio: casi la mitad de los futbolistas argentinos tiene algún abuelo italiano como para tramitar la doble nacionalidad. Mirá si tenía opciones para elegir. Se quedó con Mateo Retegui, el buen delantero de Tigre. Ya lo convocó para el partido que los tanos jugarán contra Inglaterra este jueves 23 de marzo en Nápoles. El tipo pensó: "En Nápoles, contra Inglaterra. Meto algún pichón argentino que a los ingleses les recuerde Maradona y ganamos seguro". Y por si eso falla, ya armó una listita de argentinos para nacionalizar. El primero en llamar fue el pibe (él lo llama “bambino”) Bruno Zapelli, para la Sub 21 que jugará dos amistosos ante Serbia y Ucrania.

Al nuevo entrenador de la Selección de España, Luis de la Fuente, le encantó la idea y dijo: “Joder, tío, traedme a algún argentinillo con pasaporte español, coño. ¿Ese tal Kempes, sigue jugando?”. Alguno le explicó que el Matador ya se retiró hace años y que hoy es solo nombre de estadio mundialista. Y le consiguieron por el momento al Chimi Ávila, un delantero que juega en el Osasuna y probablemente debute en los próximos meses en las Eliminatorias para la Euro 2024.

Y no hace falta irse a Europa para que nos “choreen” futbolistas. Sin ir más lejos, el DT de Bolivia, el argentino Gustavo Costas, vio que en el club The Strongest de ese país jugaba el mediocampista Luciano Ursino y le preguntó:

-Lucho, ¿qué tenés que hacer este viernes 24?

-Ver los últimos dos capítulos de Emily en París, una serie de Netflix que está buenísima.

-Con la Selección tenemos un amistoso ante Uzbekistán y nos falta uno, ¿te prendés?

- Obvio. Un planazo. La verdad que la serie no estaba tan buena. ¿Pero no se darán cuenta que nací en Caballito?

- ¡Nahh! Es Uzbekistán. Ni idea tienen de nosotros. ¿Te saco el pasaje?

-Y dale…

¿Quérés más? El delantero de Boca Norberto Briasco y el exBelgrano Lucas Zelarayán acaban de ser convocados para jugar en la Selección de Armenia y en días debutarán ante Turquía. Bien ahí. Si durante tantos años, el gran Martín Karadagián, que nació en un conventillo de San Telmo, se hizo pasar por campeón armenio, ¿Por qué no puede hacerlo Briasco? Claro, yo retocaría un poco su apellido, le pondría Briascorián o algo así, cosa de disimular un poco.

¿Qué tiene que ver el pueblito de Guerrico, Pergamino con la ciudad-estado de San Marino? Nada, salvo que dos futbolistas, Adolfo Hirsch y Dante Rossi, nacidos en dicha localidad bonaerense fueron llamados por el técnico del pequeño país europeo para sumarse a esa Selección (no la de Pergamino, la de San Marino). Me los imagino diciendo: "Ni en pedo Scaloni nos llamará para los próximos partidos, ma' sí, vayamos y de paso cumplimos el sueño de jugar la Eurocopa". Dicho y hecho. Le mandaron un like al Whatsapp del DT sanmarinense (que seguro también nació en Pergamino) y todo salió redondo. Ambos pergaminenses formarán parte de la Selección de San Marino que jugará este jueves ante Irlanda del Norte. Me parece bien. Los gustos hay que dárselos en vida.

Otro entrenador que la vio venir, seguro: el DT de Eslovenia. Habrá dicho a su asistente:

-Necesito goles, Igor, dime: ¿cuál es el equipo puntero del fútbol argentino?

-San Lorenzo.

-Ok, ¿y cuál es goleador de ese equipo?

-Andrés Vombergar.

-Bien. Llámalo, ocúpate de su pasaporte y nacionalización, y dile que haga sus maletas que este jueves jugará amistoso contra Kazajistán. Eso sí, nada de “Andrés”. Acá será “Andrej”, que se vaya acostumbrando.

El Vasco Arruabarrena es otro que la tiene clara. Ahora que dirige a la Selección de los Emiratos Árabes Unidos comenzó la seducción. Llamó al jugador de River Rodrigo Aliendro.

-Rodri, ¿te jode mucho pasar a llamarte Al Iendro? Podés jugar en mi Selección. Por la tarasca no te preocupes, acá sobra.

-Te agradezco, Vasco, pero mi sueño es jugar en la Selección Argentina.

-Ok. Seguí esperando.

Y como se le vienen dos partidos amistosos ante Tayikistán (25/03) y Tailandia (28/03), Arruabarrena llamó a jugar a Sebastián Tagliabúe, que de árabe no sabe nada más que comer un sándwich con pan árabe, pero tiene un gran momento en el Al-Whada de Abu Dhabi.

La lista de futbolistas por el mundo seguirá creciendo, sin dudas. Por eso, señor futbolista impaciente, si tiene ganas de jugar algún partidito internacional y cree que es más probable que Tarzán se compre un traje antes de que lo llame Scaloni, préndase a la primera Selección que le de bola. Siempre habrá un puestito esperándolo. Somos de Argentina. Un país generoso con el mundo. Y, además, tierra de Diego y Lionel. ¿Alguna credencial mayor que esa?