El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió que uno de los grandes desafíos de los gobiernos populares en América Latina es "tratar de tener una verdadera independencia judicial". Además, defendió a Cristina Kirchner por la avanzada judicial y consideró que la vicepresidenta es "una mujer brillante y repleta de energía".

Correa sorprendió durante su discurso de la semana pasada en el marco del III Foro Mundial de Derechos Humanos cuando dijo, ante un auditorio repleto y expectante por el discurso que minutos más tarde haría Cristina Kirchner, que la vicepresidenta es “una maravillosa alquimia entre el pensamiento y la acción del general San Martín y Evita”. A la frase, incluso, respondió la propia vicepresidenta. Ahora, el exmandatario explicó la comparación, que le valió algunas críticas desde la derecha argentina.

Este lunes, entrevistado por AM750 explicó los motivos de la comparación. “Yo admiro mucho a Cristina. Creo que coincide con esa alquimia entre San Martín y Evita por su amor de patria”, apuntó. Y añadió: “Ella es una mujer repleta de energía y brillante”.

En tanto, hizo foco en el intento de magnicidio contra la vicepresidenta: “Está viva de milagro. Hay una prensa corrupta que día a día trata de inocular odio en los corazones de cierta gente vulnerable para que ese tipo se sienta un patriota asesinando a una persona”.

Para Correa, la prensa ahora, una vez “cometido su propósito, se va a desagarrar las vestiduras”. Pero aclaró: “Volverán las aguas a sus cauces hasta que aparezca otra Cristina, vuelva a incitar el odio, vuelvan a (intentar) asesinarla, se rasguen las vestiduras y vuelva lo mismo”.

“Seguramente Cristina debe estar afectada. Te imaginas el terror de estar en un encuentro público y que cualquiera quiera pegarte un tiro. Debemos tener límites. Algunos creen que en la política todo se vale. Es claro que esto no es la política. Cuando hay una verdadera alternativa que pone en riesgo el sistema, son capaces de todo, que nadie se engañe con aquello”, finalizó.

El renacimiento del progresismo en América Latina

Por otro lado, Correa se refirió a la “nueva ola progresista” que está surgiendo en la región, con importantes triunfos electorales en países como Brasil, Bolivia, Chile, Argentina e incluso Ecuador, en estas últimas semanas

“Esta nueva ola progresista, que no es independiente de la primera, es más amplia. Yo temo que sea un poco más débil, porque no se tiene mayorías en los congresos, porque tiene tal vez menos apoyo popular y es más heterogénea. Veo un poco más amplia la ola progresista”, señaló el expresidente.

De todos modos, en este contexto, aclaró que ve posible un cambio en su futuro político: “Mi proscripción es política. Cuando cambia la situación política, cambia la situación jurídica. Es uno de los desafíos de América Latina, tratar de tener sistemas judiciales verdaderamente independientes”.

Y sobre el caso ecuatoriano, aclaró: “Nosotros lo intentamos honestamente. Hicimos una reforma que fue ejemplo en el mundo. Hay publicaciones, informes. Lamentablemente, podemos cambiar la infraestructura, los procesos, pero no podemos cambiar el corazón del ser humano. Entonces, ante la primera presión, muchos jueces se vendieron al poder de turno”.