Codini es una de las empresas de electrodomésticos con más trayectoria en la Argentina. Tiene 70 años de historia, que comenzaron en un pequeño galpón de la ciudad de San Francisco, y que hoy cuenta con presencia a lo largo y ancho del país. En 2022, la compañía fabricó cerca de 200 mil unidades y este año proyecta aumentar su producción en un 50%.

La historia de esta firma va de la mano de José Francisco Codini y su familia. Hijo de inmigrantes italianos, José visitaba los campos en busca de maquinarias agrícolas averiadas. El las compraba, las arreglaba y luego las vendía. Durante esas visitas, se dio cuenta de que la gente no tenía cómo lavar la ropa. Ante esa necesidad, José decidió crear su primer lavarropas y así lo hizo una tarde 1947, en el patio de su casa y con sus propias manos. Años después, y con el mismo espíritu, se le incorporarían secarropas, calefones, termotanques y ventiladores, ya bajo la gerencia de su hijo Héctor.

Con Héctor Codini a la cabeza, la empresa familiar supo convertirse en sinónimo de diseño y calidad, desarrollando una estrategia de crecimiento permanente basada en brindar una experiencia simple al consumidor, pero también de calidad y durabilidad a un precio adecuado. Así, en 1995, los productos Codini atravesaron la frontera para comenzar a competir internacionalmente, llegando a otros países de Latinoamérica como Brasil, México, Paraguay y Uruguay.

Aunque la expansión también representó un desafío. Debían conseguir un lugar más grande que le permitiera cumplir con los altos niveles de demanda. En 1997, Codini compró las 40 hectáreas que comprendían la ex Fábrica Militar de San Francisco para poner en pie una planta de última tecnología de 20.000 m2, que daría trabajo a cientos de vecinos y vecinas.

Resiliencia made in Argentina

A lo largo de su historia, Codini tuvo que aprender a sobrellevar las diferentes desavenencias económicas que atravesaron a la Argentina. La crisis del 2001 fue un revés para la empresa. Sin embargo, mientras muchas fábricas cerraban o detenían su producción, la compañía cordobesa siguió apostando por la industria nacional y en 2002 abrió una oficina en Buenos Aires.

Este espíritu por emprender, la seriedad en su trabajo y su trayectoria, permitieron que Codini continúe ganándose un lugar de relevancia. En 2009, firmó un convenio con importante multinacional tecnológica para fabricar sus lavarropas en el país durante una década.

Presente y futuro

Pese a su crecimiento, Codini nunca dejó de ser una iniciativa familiar. Actualmente, Javier, Pablo, Rafael y Patricia conducen los destinos de la empresa fundada por su abuelo. A la estructura tradicional de negocios B2B (Business To Business), en donde los productos llegan a los consumidores a través diferentes socios (retails, hipermercados, distribuidores), se le sumaron estrategias (Business To Consumer) para llegar a directamente a los clientes a través de distintas plataformas digitales propias y de terceros. Ambas estructuras están estratégicamente alineadas, aunque son al mismo tiempo funcionalmente independientes entre sí, fomentando nuevos y más eficientes procesos.

De la mano de la tercera generación, el tamaño de la compañía avanza a la par de las proyecciones comerciales. En la actualidad, Codini se encuentra desarrollando una cuarta línea de producción en la fábrica y su gran meta para este año es despachar 300 mil unidades desde San Francisco al mundo. Para lo cual, necesitaran de más personal, y planifican incrementar el número de puestos de 150 a 190 durante el segundo semestre. Además, trabajan en asociarse con proveedores locales en todas las áreas, generando empleo directo e indirecto para todo el país.

Los planes de expansión a futuro traen aparejados la necesidad personal en mandos medios y nuevos operarios. Por tal motivo, hace algunos años que Codini promueve la asociación con distintas entidades educativas de la ciudad de San Francisco, a través de pasantías y planes estudiantiles, con el objetivo de integrar nuevos talentos de la comunidad a la empresa.

Conjuntamente, continúan renovando sus productos para lograr la más alta calidad y eficiencia y han incorporado PET reciclado en algunas partes de los electrodomésticos. En la misma línea, impulsan un proyecto que busca utilizar energía renovable para el lavado, avanzando a paso firme para consolidarse como una compañía amigable con el medio ambiente y que busca de manera continua la innovación.