Dos jóvenes fueron asesinados a balazos en la localidad bonaerense de Merlo. Los investigadores creen que se trató de un ajuste de cuentas: las víctimas no habían sufrido robos y cada una de ellas recibió varios disparos. Además, la Policía local encontró en la escena del crimen un mochila con tres caretas y una picana eléctrica.

En la madrugada del lunes, a unas pocas cuadras de la estación ferroviaria de Merlo, la Policía local encontró muertos a Nazareno Vargas y Agustín Curbelo, dos adolescentes de 19 años. Los uniformados habían llegado al cruce de las calles Navarro y Garay, a partir del alerta de los propios vecinos que escucharon varias descargas que salían desde la calle. En total, según el peritaje realizado por la Policía Científica, fueron nueve disparos: cinco en el cuerpo de Curbelo y cuatro en Vargas. Por su parte, al encontrar siete vainas del mismo arma (un revolver 9 milímetros), los investigadores consideran que se utilizó el mismo arma para el doble crimen.  

El hecho es investigado por el fiscal Matías Rappazzo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Morón. Una fuente judicial aseguró que aguardan las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar.