La Policía Bonaerense detuvo en las últimas horas a una nueva persona presuntamente involucrada en el asesinato del colectivero Daniel Barrientos. Se trata de un joven señalado como uno de los que robó el automóvil en que los asesinos escaparon después de cometer el crimen.

Los primeros datos indican que el cuarto detenido en la investigación no habría estado presente en el momento del asesinato ni en los sucesos posteriores. Sólo se informó que era parte de una banda que robaba coches y que el 25 de marzo pasado habría robado el Fiat Siena utilizado en la fuga por los asesinos de Barrientos.

Ese automóvil apareció quemado en la localidad de Virrey del Pino y luego que supo que en él habrían intentado escaparse los autores del asalto y posterior asesinato del chofer de la línea 620.

Quien denunció que el sospechoso tendría algún vínculo con el caso fue su propia madre, quien admitió que el joven robaba autos y en los últimos días adujo que tendría alguna relación con el hecho.

Cómo sigue la investigación por el crimen del chofer

La captura del nuevo sospechoso ocurrió en el mismo día en que el fiscal Gastón Duplaá toma declaración a una testigo y del policía que estaba vestido de civil y que habría baleado a uno de los delincuentes, en el momento del asalto al colectivo. Ambos podrían precisar qué participación tuvo cada uno de los detenidos.

Duplaá mantiene detenidos como presuntos coautores del delito de "homicidio criminis causa, agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego" a Alex Gabriel Barone (19) y Gabriel Alejandro Barone (24), quienes negaron los cargos al ser indagados durante esta semana.

Tras la detención formal de ambos, avalada por la Justicia de Garantías de La Matanza, el representante del Ministerio Público espera los resultados de los estudios de dermotest y de los peritajes de los teléfonos secuestrados para establecer los roles que desempeñaron en el hecho cada uno de ellos, dijeron a Télam las fuentes judiciales consultadas

Con la detención que tuvo lugar esta mañana suman cuatro los aprehendidos en la investigación y, a la vez,  ya son dos los acusados de haber participado en el robo del Siena que apareció quemado en el cruce de Guanabara y Fortín Yunca, de Virrey del Pino. El primero fue Antonio Fernando González, alias "Pancho", de 23 años, detenido el miércoles en un complejo de Ciudad Evita.

En la madrugada de este viernes se anunció la excarcelación de los dos choferes que habían quedado detenidos por la agresión al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, durante la protesta por el crimen de Barrientos. Tras la liberación de los choferes, se anunció que las 16 líneas que estaban de paro en repudio por las detenciones volvieron a reanudar su servicio.

"Estamos preocupados. Agarraron al primero que se les cruzó", manifestó Ezequiel, hermano de uno de los detenidos. La familia de otro de los aprehendidos presentó ante la Justicia videos de cámaras de seguridad que mostrarían que el joven no estuvo en el lugar.

Cacheos a pasajeros de colectivos

Tras el crimen del chofer Daniel Barrientos, la Unidad Táctica de Operaciones (UTOI) de la Policía Bonaerense realiza operativos haciendo bajar a los pasajeros. Los ponen contra el colectivo y los cachean. Una práctica que trae horribles recuerdos.

Ayer se difundieron imágenes televisivas de efectivos de la Policía Bonaerense haciendo requisas, cacheos de armas y pidiendo documentos a pasajeros de colectivos en esa localidad.

Agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), el grupo que llevó adelante el operativo de detención de los colectiveros que agredieron a Sergio Berni, detuvieron a los buses que circulaban por la ruta 3 e hicieron bajar a los pasajeros para revisarlos.

Según se pudo observar en canales de televisión y en videos difundidos en las redes soiales, solo requisaban a los hombres, mientras que a las mujeres y menores de edad les permitían quedarse a bordo del colectivo. En las imágenes, se pudo ver al detalle el accionar de la UTOI: tras detener el colectivo, el personal de la fuerza especial hacía bajar a los pasajeros y los hacía apoyar las palmas de las manos contra el vehículo para realizarles un cacheo. Luego, a cada uno de los hombres, los hizo abrir sus mochilas y bolsos para revisar el interior.

Algunos de los abordados por cronistas de televisión se mostraron de acuerdo con la situación, expresando que “algo hay que hacer para arreglar la tremenda inseguridad con la que viajamos todos los días. Pero esto hay que hacerlo todos los días, no ahora después de lo que pasó”. Pero en las redes sociales la mayoría de los posteos eran muy críticos: “Anoche viajaba en el micro y la policía nos detuvo y bajó a todos los hombres. Los puso contra el micro con las manos arriba y los palpó. Esto hacían en la dictadura militar y la época de Isabel Perón. Estoy muy enojada”, escribió una trabajadora de una escuela pública en Twitter.