Un paso gigantesco dieron Manchester City e Inter para avanzar a las semifinales de la Champions League. El equipo inglés superó como local 3-0 a Bayern Múnich, y debería perder por cuatro goles de diferencia el desquite de la próxima semana en Alemania para quedarse afuera del torneo. Inter por su parte, se impuso 2-0 a Benfica, en Lisboa, y pasará a la próxima instancia aún perdiendo la revancha por un gol de distancia. La ida de los cuartos de final se completará este miércoles desde las 16 con los partidos Real Madrid-Chelsea (ESPN) y Milan-Napoli (Fox Sports).

El City se puso en ventaja a los 26 minutos del primer tiempo, con un estupendo zurdazo chanfleado desde afuera del área del volante español Rodri Hernández, que se coló en el ángulo superior derecho de Jan Sommer, el arquero suizo del Bayern.

Pero hizo las grandes diferencias en el segundo, a partir del atrevimiento y la habilidad del zurdo portugués Bernardo Silva, que torturó al canadiense Alphonso Davies tirado sobre la derecha, y una dinámica y una seguridad en el control de la pelota que se le tornó insoportable a los alemanes.

En los primeros ocho minutos de ese segundo tiempo, Leroy Sané tuvo tres oportunidades para empatar, pero se topó con tres buenas atajadas de Ederson, el arquero brasileño del City. Sommer, por su parte, manoteó al córner dos disparos de Grealish y Rubén Dias. A los 22 minutos, entró Julián Alvarez por Kevin De Bruyne que se fue lesionado. Y a los 24, se definió el partido: Grealish lo presionó y le robó una pelota a Upamecano, habilitó a Haaland cuyo centro Bernardo Silva convirtió de cabeza en el 2-0.

Bayern quedó con las piernas flojas, el City se apuró para resolver el juego y la serie. Y casi que lo consiguió. A los 30, Sommer le sacó abajo un remate a Julián Alvarez y a los 31, el delantero campeón del mundo metió un centro en el área alemana, Stones la bajó de cabeza y Haaland de derecha, señaló el tercero para el equipo de Pep Guardiola y el undécimo suyo en la Champions. Julián Alvarez pudo haber señalado el cuarto pero su disparo se fue al lado del poste derecho.

En Lisboa, Benfica, sin Nicolás Otamendi que no jugó por estar suspendido, tuvo las situaciones más claras del primer tiempo por intermedio de Rafa Silva y Joao Mario, frente a un Inter que no lograba establecer conexión con Lautaro Martínez y el bosnio Edin Dzeko. Pero el escenario cambio drásticamente en el complemento.

A los cinco minutos, Nicolo Barella, de cabeza, tras un centro desde la izquierda de Alessandro Bastoni, puso el 1-0 para los italianos y a los 16 hubo un enroque de argentinos: salió Lautaro e ingresó el tucumano Joaquín Correa. A los 35, el belga Romelu Lukaku (que había reemplazo a Dzeko) de penal, anotó el 2-0,  que posicionó de manera inmejorable al Inter para seguir avanzando en la Champions.