“En cada ciudad hay una historia/ en cada pueblito una canción/ en cada paraje un personaje/ con ganas de abrir su corazón/ De la Cordillera hasta la playa/ de Humauaca al Beagle bien al sur/ ríos, bosques, hielos y montañas/ no importa si hay nieve o cielo azul/ Dale, armá tu valija, subite y vení/ vamos a dar una vuelta por todo el país/ Arte, música, historias, bailes y ricas comidas/ por caminos calles y avenidas/ Qué asombrosos son los viajes con Zamba y Nina/ ¡hay que linda que es nuestra Argentina!”. La letra de la cortina musical sintetiza el espíritu de Los asombrosos viajes de Zamba y Nina por la Argentina, la serie con la que el icónico personaje animado de Pakapaka y su fiel compañera regresan a la pantalla chica. Un esperado retorno para los más pequeños de la familia, que desde este lunes se podrá ver en capítulos estreno, de lunes a viernes, a las 9 de la mañana por la TV Pública y a las 14 por Pakapaka.

El retorno con nuevas aventuras de Zamba y Nina siempre es una buena noticia para las infancias argentinas. Que, encima, el regreso se de en un formato audiovisual nuevo para el personaje que está a punto de cumplir 13 años al aire, con animaciones en 3D e interactuando con escenarios reales, le augura a su figura una vigencia a prueba del paso del tiempo y de crueldades gubernamentales en tiempos de macrismo. Zamba hoy forma parte de la infancia de una generación de pibes y pibas, que se aproximaron a la historia argentina o al cuerpo humano a través de la serie animada que vio por primera vez la luz en 2010. En esta nueva etapa, los personajes animados llevarán a recorrer el país a los televidentes por las distintas provincias, ciudades y pueblitos, para conocer un poco más sobre nuestras raíces y costumbres.

Con la conducción de Mauricio Vila y Mar Mediavilla, Los asombrosos viajes de Zamba y Nina por la Argentina es una suerte de road movie, en donde los personajes animados viajarán en la motorhome conducida por los animadores, guiados por Clementina, la computadora de a bordo. Cada semana, la serie recorrerá una provincia argentina distinta, y en cada día se aborda una localidad diferente de esa jurisdicción. Se trata de la primera serie en la que Zamba y Nina interactúan con personajes y fondos reales y son animados en 3D en el espacio ANIMAR MoCap, la propuesta de Contenidos Públicos SE que desarrolla las últimas tecnologías en animación.

La idea del ciclo es poder encontrar lo que vuelve a cada provincia un lugar particular, desde su geografía o su música, hasta sus costumbres, pasando por su historia y personajes. Córdoba será el primer destino del viaje en el que se encontrarán con diferentes y pintorescos personajes que brindan información sobre la geografía, la flora, la fauna y las costumbres y curiosidades de cada lugar. Asimismo, artistas de distintas disciplinas son parte del viaje y proponen actividades relacionadas con la ciudad o localidad que visitan.

“Zamba es para Pakapaka probablemente la representación de lo que nosotros pensamos es la televisión educativa pública infantil”, le cuenta Cielo Salviolo, directora de Pakapaka, a Página/12. “Es un formato atractivo, innovador, afín a las estéticas y códigos con los que los chicos y las chicas interactúan, con una narrativa potente y rica, con un personaje muy querible y muy fiel a la mirada infantil y con un contenido que es un aporte significativo a sus vidas, a su crecimiento, a su desarrollo, que lo transforman en un recurso y en una herramienta importantísima para la escuela. Todo eso es Zamba, por eso es importante, es necesario y vital”.

-¿Qué significa que un personaje como Zamba, aún con el paso de los años y los cambios culturales y tecnológicos, siga siendo parte constitutiva de los medios públicos y de las infancias?

Cielo Salviolo: -A lo largo de los años seguimos viendo el profundo vínculo que Zamba y todo su universo tiene con las audiencias. Como decimos siempre, Pakapaka cambia generaciones de audiencia que crecen y nos dejan de mirar, y las generaciones que vienen vuelven a tener ese vínculo fuerte que precisamente es el que Zamba ha construido con relación a la historia, por ejemplo. Nosotros también decimos, cuando hoy vemos en la calle una nena vestida de Juana Azurduy, eso es Zamba. Cuando vemos un nene vestido de granadero, eso es Zamba. Ese es el impacto que Zamba tiene finalmente. Lo que ha logrado es lo que se propuso desde el inicio, que es ampliar repertorios culturales, poner a disposición de los chicos y de las chicas un montón de contenido que a veces no está tan disponible para ellos y para ellas, y que tiene que ver con la construcción de nuestra sociedad, de cómo nos pensamos como comunidad, cuál es nuestra historia, cómo este presente tiene que ver con esa historia, cómo miramos al futuro en función de lo que estamos construyendo hoy. Zamba tiene mucho de todo eso. Es una herramienta clave para pensar con los chicos y con las chicas y con la escuela procesos históricos, el impacto de esos procesos históricos y también un montón de otro contenido vinculado con la ciencia, con la literatura, con la geografía o con el cuidado del ambiente.

Una novedad tecnológica

Los asombrosos viajes de Zamba y Nina por la Argentina marca el debut de Zamba y Nina en 3D, interactuando con personas y escenarios reales. Esa novedad tecnológica y narrativa fue posible gracias a Animar MoCap, el estudio instalado en Tecnópolis capaz de capturar los movimientos humanos para trasladarlos a cualquier escenario. El estudio está compuesto por equipos de última generación, con técnicos especializados en operar cámaras, cascos y software específicos para captar los movimientos y actuaciones de todo tipo de disciplinas (actores, deportistas, bailarines). Todo este material es posteriormente transferido a modelos, escenarios y personajes digitales utilizados en cine, televisión, videojuegos. Emplazado en un gran estudio -el más grande de Latinoamérica- de 23 metros por 12 y 6 de alto, el equipo dispone de 72 cámaras que permite capturar la performance de hasta doce actores en simultáneo y de seis cascos para captura de gestos faciales. “La búsqueda artística -detalla Salviolo- tenía que ver precisamente con generar estéticamente una propuesta de Zamba nueva vinculada al 3D, que es un formato con el que los chicos y las chicas están muy familiarizados, porque hay muchas series en 3D. Nosotros no teníamos hasta ahora tanto contenido en 3D, lo podemos tener en buena parte gracias a Animar MoCap, conservando la ternura, la identidad, el desparpajo que tiene el diseño estético y artístico de los personajes, llevándolos a un plano 3D que permita otro movimiento, otra libertad de acción”.