Cynthia Hotton saltó a la fama por su férrea postura en contra de la ley del matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. La semana pasada volvió a ser noticia por impulsar junto a Horacio Rodriguez Larreta el “0800VIDA”, una línea telefónica para que en todos los hospitales porteños se difunda un teléfono que será atendido por la “Red Nacional de Contención al Embarazo Vulnerable", integrada por 400 instituciones declaradas anti aborto. Y cabe preguntarse ¿Cómo es posible que organizaciones religiosas y con una marcada postura que va a contramano de los derechos de las personas gestantes pueden estar al mando de la generación de políticas públicas?

Hotton tiene 54 años, su larga cabellera rubia y ojos celestes la convierten en un personaje que encaja a la perfección con los estereotipos de las defensoras de los valores cristianos evangélicos más conservadores. Es economista y diplomática. Llegó a la política de la mano de Ricardo López Murphy y en las elecciones generales de 2007 accedió a una banca como diputada nacional del PRO en la que permaneció hasta el hasta 2011.

En 2009 creó el partido conservador Valores para mi País dentro del PRO con ideas de extrema derecha, antifeminista, anti LGBT y en contra de la legalización del aborto. Inventó un gesto para que imiten sus seguidores: dos golpes en el pecho con la mano derecha y luego el brazo extendido con el dedo índice hacia arriba. "Quiero llevar los valores cristianos al Congreso", declaraba Hotton por esos años. En agosto del mismo año, rompió con el PRO y proclamó un monobloque en la cámara de diputados con el mismo nombre. En 2019 se unió a la alianza política de extrema derecha Frente Nos y fue pareja de fórmula del ex militar Juan José Gomez Centurion como candidata a vicepresidenta de la Nación.

"Son millones los argentinos que defienden la familia como la unión entre un hombre y una mujer" dijo Hotton en 2010.


Una evangélica con doble moral

Gran parte de su infancia y adolescencia transcurrió en la iglesia ubicada sobre la Avenida del Libertador hasta que se casó, a los 21 años, y se integró a Comunidad Cristiana en el barrio porteño de Flores, de donde proviene su esposo, el empresario hotelero Julio Ducdoc, quien en 2010 - mientras Hotton era la figura más visible en contra de la ley del matrimonio igualitario - inauguraba una cadena de hoteles Rochester gay friendly en Bariloche que a la por ese entonces diputada pareció no haberle molestado para nada.

Durante la marcha evangélica en contra la ley por el matrimonio igualitario Cythia declaró a los medios: "Son millones los argentinos que defienden la familia como la unión entre un hombre y una mujer", el lema de esa movilización era: "Un mensaje de los niños: queremos papá y mamá". Como legisladora votó en contra de la reglamentación de la resolución 125, la estatización de Aerolíneas Argentinas, el desafuero del genocida Luis Abelardo Patti y la creación del Sistema Integrado de Pensiones de Argentina (SIPA) -que convierte los fondos provisionales en públicos-.

Hotton cursó la escuela secundaria en el “College Calvin” de Ginebra, el mismo en el que estudió Jorge Luis Borges, un colegio público suizo fundado a mediados del siglo XVI. Allí aprendió francés, alemán e italiano, los tres idiomas obligatorios de Suiza, lenguas que aún habla fluidamente. Su paso por la Cancillería la obligó a aprender portugués y por decisión personal estudió inglés.

Es licenciada en Economía recibida en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y diplomática, carrera que realizó cuando ya estaba casada y con sus tres hijxs. Como economista trabajó en el Ministerio de Economía y por diez años fue asesora en comercio exterior de la Cancillería argentina. En ese lapso también trabajó como cónsul en Salto (Uruguay) y Puerto Montt (Chile). Luego integró misiones internacionales con empresarios locales para promover las exportaciones argentinas. Es hija del ya fallecido embajador Arturo Jaime Hotton Risler.

Firme opositora de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, Hotton lidera una línea telefónica antiderechos. 

La líder del lobby evangélico

Durante el debate por la ley de identidad de género, Hotton cumplía funciones como diputada desde su partido Valores para mi país. Fue una de las más duras y con los argumentos más escandalosos. Ese debate en diputados tuvo una votación muy peleada y para sorpresa de muchxs hubo varias diputadas mujeres de partidos conservadores que votaron a favor porque entendieron que tenía que ver con la dignidad de las personas y con la posibilidad de una vida digna con menos exclusión. Hotton, en cambio, estaba enardecida con ese fervor religioso que la caracteriza y fue una de las más intensas en intervenir en contra.

En 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, participó como funcionaria de la asamblea general de la OEA. La embajadora enviada tenía una línea respetuosa de los derechos LGBTIQ+, sin embargo, Hotton estaba presente en las discusiones y negociaciones con activistas lgbt e intentó influir sobre la embajadora argentina haciendo lobby en ese lugar.

Si bien siempre se mantuvo firme a la derecha, el perfil político de Hotton es un tanto camaleónico, fue lopezmurphista, macrista, cobista y ahora es larretista. El jefe de gobierno porteño la incorporó a su equipo como presidenta del Consejo Social de la Ciudad, un organismo que junto a organizaciones civiles debe promover políticas públicas y que, fiel a su estilo, ya está impulsando medidas en las cuales prioriza sus intereses religiosos, como la línea telefónica atendida por instituciones evangélicas que promueven información en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo que ya es ley en Argentina.