El ministro de Economía, Sergio Massa, defendió la intervención del Estado nacional para contener la escalada del dólar en la semana que cierra y se hizo eco de la demanda de la vicepresidenta Cristina Kirchner de “pensar con cabeza nueva” las demandas “de un mundo nuevo”.

“No solamente nos animamos a intervenir cuando vimos que cuatro vivos quieren generar incertidumbre sino que también intervenimos a la hora de invertir proyectos productivos dentro del país", resaltó el titular del Palacio de Hacienda durante un acto que encabezó el presidente Alberto Fernández.

El ministro se refirió a la intervención que su cartera dispuso sobre las reservas del Banco Central para frenar la suba del dólar ilegal que en los últimos días sacudió la economía argentina. Con esa medida la divisa no solo quedó contenida sino que también se generó un efecto positivo que la lanzó a la baja en las horas siguientes.

Esta intervención había sido elogiada el jueves por la vicepresidenta Cristina Kirchner durante el acto en el Teatro Argentino de La Plata. La calificó de positiva porque, además, le ponía fin a una prohibición de uso que el acuerdo con el Fondo Monetario establecía sobre las reservas.

Ecos del discurso de Cristina

Durante su discurso, Massa le devolvió la gentileza a CFK e hizo referencia a otro tramo del discurso que concitó la atención de todo el arco político. “Cuando ayer escuchamos a la vicepresidenta plantear que hay que pensar con cabeza nueva en un mundo nuevo” se puede pensar en que “hay que mirar al mundo con una lógica distinta”, dijo el ministro.

La recomendación que en rigor había dicho la ex mandataria fue “no podemos tener la cabeza tan vieja y seguir diciendo estupideces”. Lo había dicho en un momento de su alocución en la que se refirió a las viejas recetas de la economía que, con el pretexto de salir de una crisis, la profundizan.

El presidente Alberto Fernández también aludió al tema del “mundo nuevo” en su discurso, aunque no mencionó a la vicepresidenta. Aconsejó ver “cómo el mundo ha cambiado para dedicarnos a construir nuestro futuro” como argentinos.

“Los políticos pueden cambiar, lo que no cambian son las necesidades de nuestro pueblo”, definió y pidió a la dirigencia “bajar tanto barullo en la política y ver cómo el mundo ha cambiado”.

“Profundizar la relación con China”

En otro tramo de su discurso, el ministro Massa defendió la utilización del swap en yuanes para pagar importaciones y llamó a “profundizar” la relación con China.

“Nuestro principal comprador es China. Nuestro principal vendedor es China”, entonces “hay que profundizar nuestra sinergia” con ese país, subrayó.

También deslizó la posibilidad de ampliar el uso de esa herramienta, por ejemplo, en inversiones y mecanismos “para aumentar el valor agregado a las economías regionales”.

En este punto, Fernández fue más cauto y llamó a “ser mucho más cuidadosos de lo nuestro”. Se refirió a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y recomendó “mantenernos lejos de la pugna”. “La globalizacón, la gran aldea de la hermandad, no existe. Tenemos que mantener la multilateralidad”, remarcó.

“Cambiar la cabeza”

El acto encabezado por el jefe de Estado y el titular del Palacio de Hacienda tuvo lugar en el Centro Cultural Kirchner (CCK). Allí el gobierno firmó convenios con gobernadores y representantes de provincias en el marco del Plan Integral Argentina Irrigada, que demandará una inversión de 2 mil millones de dólares en sistemas de riego.

“No es simplemente de la puesta en marcha de obras para la ampliación de la superficie sembrada en la Argentina” sino sobre todo tiene que ver con el agua como uno más de “los recursos estratégicos, que son parte de la agenda de seguridad en el continente”, destacó Massa.

Por su parte, el mandatario pidió “hacer una lectura correcta de lo que nos está pasando” y recomendó la reconversión del sistema agropecuario en el país.

“Sería bueno que dejemos de producir comida para animales y produzcamos más para los humanos”. “También sería bueno que la Argentina deje de mandar granos en bruto y lo convierta en comida. Y que deje de exportar producción primaria y exportemos producción industrializada”, arriesgó.