La activación de un tramo del swap para pagar importaciones de China en yuanes y el anuncio de un nuevo desembolso de 500 millones de dólares del país asiático para financiar la construcción de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz se verifica en un contexto de mayor acercamiento de Beijing a América latina. Esto también explica la renovada preocupación de parte de los Estados Unidos para que China no siga aumentando su poder de influencia en la región y en la propia Argentina.

De acuerdo a la última publicación del Boston University Global Development Policy Center, en 2023 las relaciones económicas entre América latina y el Caribe y China comenzaron a recuperarse desde la pandemia, con tres nuevos préstamos a la región por primera vez desde 2019, junto a un crecimiento de la inversión extranjera directa de China y significativos movimientos hacia nuevos acuerdos de libre comercio. A raíz del litio, Argentina, que ingresó el año pasado a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, ocupa un lugar privilegiado en la compra de empresas y las inversiones directas.

Comercio

En 2022, el comercio entre América latina y China llegó nuevamente a niveles récord, con exportaciones hacia el país asiático estimadas en 184 mil millones de dólares e importaciones por 265 mil millones de dólares. Sin embargo, el déficit comercial resultante de 80 mil millones de dólares no se distribuye de manera uniforme.

Mientras México, Argentina y Colombia muestran un persistente déficit de su balanza comercial respecto de China, opuesto es el caso de Chile, Perú y Brasil. En Chile y Perú, el superávit comercial se explica en primer lugar por el papel de las exportaciones de cobre, mineral clave para expandir la electrificación que China requiere para ampliar sus urbanizaciones y atender a su industria.

Chile también propicia a China la mayor parte del litio, seguido de Argentina, aunque los valores no son lo suficientemente altos todavía para tener impacto decisivo en la balanza comercial. En tanto, Argentina tiene un fuerte papel en las ventas de carne congelada, junto con Brasil, y en derivados de la soja.

Uno de los puntos que explica la postura del informe relativa a subrayar el "mayor acercamiento" de la región a China es el cuadro de avance en la firma de tratados de libre comercio, luego de la tanda de Chile, Costa Rica y Perú, acordados en 2006, 2010 y 2011, respectivamente. 

El año pasado, Ecuador negoció con el país asiático un acuerdo de libre comercio y anunció a comienzos de este año el cierre técnico de la negociación. Además, el gobierno de Uruguay quiere avanzar con su acuerdo, que implicaría un golpe letal para el Mercosur. Por ahora China prefiere que se mantenga la unidad del bloque.

Créditos e inversiones

Mientras en 2020 no hubo nuevos créditos país-país de China a países de América latina y en 2021 hubo solo uno, el año pasado la cifra subió a tres créditos financiados por el Banco de Desarrollo de China y el Export-Import Bank de China. Dichas operaciones fueron las siguientes: 500 millones de dólares a Brasil para apoyar a proyectos sociales, 121 millones a Barbados para un proyecto de infraestructura vial para potenciar el turismo y un préstamo de 192 millones a Guyana, también para un proyecto vial.

Además, Ecuador acordó una reestructuración de su deuda con China, con una reducción de sus pagos del orden de los 1400 millones de dólares hasta 2025. En el caso de Argentina, que formalizó su ingreso a la Franja y la Ruta, una iniciativa de China para expandir su influencia comercial y financiera en todo el mundo, además extendió por 5 mil millones de dólares su swap de monedas.  

En el terreno de las inversiones, Argentina tuvo una nota saliente respecto de la relación de China con la región. Dentro de las tres operaciones de compra de empresas locales, dos se dieron en el país, ambas en el sector del litio. Se trata de la decisión de Ganfeng Lithium por 962 millones de dólares de comprar Lithea, que  era dueña del salar de Pozuelos-Pastos Grandes. En segundo lugar, está la compra por 767 millones de dólares que hizo Zijin Mining Group de la empresa Neo Lithium Corp para quedarse con el salar de Tres Quebradas, en Catamarca.

En cuanto a la inversión extranjera directa, también Argentina ocupa un lugar preferencial. El año pasado, la empresa china Chery Automobile anunció la inversión de 225 millones de dólares para desarrollar una fábrica de autos eléctricos. En tanto, Liex, una subsidiaria de la empresa litífera Zijin Mining, comunicó su intención de construir una nueva fábrica de carbonato de litio en el país con una inversión de 380 millones de dólares.