“El dólar no es nuestro problema”, aseguró ayer el presidente Mauricio Macri durante un acto partidario que encabezó en el club Bahiense del Norte de Bahía Blanca. El 4 de julio el mandatario había pronunciado un mensaje similar al pedir “que los argentinos no se preocupen por el dólar”. Ese día la divisa estadounidense cotizaba a 17,18 pesos y ayer, luego de transcurrido un mes, trepó a 17,94 pesos, lo que implicó una suba de 4,4 por ciento, siendo la mejor inversión del mes pasado. Incluso la corrida contra el peso llevó a que el viernes 28 la divisa superara los 18 pesos forzando al Banco Central a intervenir para ponerle un techo a la suba. 

En el gobierno insisten desde hace tiempo con que la cotización del dólar no debe ser vista como una preocupación porque el creciente endeudamiento público y la llegada de inversores especulativos detrás de las altas tasas de interés locales han hecho que haya una oferta abundante de divisas durante gran parte del año. Sin embargo, la demanda minorista pese a las tasas de interés y en las últimas semanas grandes inversores que habían apostado por las Lebacs comenzaron a dolarizar sus carteras lo que forzó una suba de 15 por ciento en apenas dos meses. 

Pese a ello, Macri insistió ayer con que el dólar no debe ser un motivo de preocupación, aunque la historia argentina demuestra que cuando los dirigentes dicen que no hay que preocuparse es justamente cuando más hay que hacerlo. El mejor ejemplo lo protagonizó el ministro de Economía, Lorenzo Sigaut, quien en marzo de 1981 aseguró que “el que apuesta al dólar pierde” y pocos días después devaluó la moneda un 30 por ciento. 

Macri comentó que previo al acto un periodista le había preguntado si estaba preocupado por la situación del dólar y por la inflación, a la que respondió: “Yo le dije que no, el dólar no es nuestro problema. Nuestro problema es la inflación. Fortalecer nuestra moneda, es fortalecer al trabajador, es no robarle al trabajador, no robarle al que menos tiene”.

“Hoy el ‘sí, se puede’ no son solamente palabras, hay testimonios, hay buenas noticias. Por empezar, el país después de casi seis años volvió a crecer y la inflación está bajando y va a terminar siendo la inflación más baja de los últimos ocho o nueve años”, sostuvo. “Porque la inflación es eso, te estafa, no sabes cuanto valen las cosas entonces los vivos se aprovechan y vos tenés que resistir con tu sueldo que cobras a principio de mes y tenés que aguantar todo el mes”, agregó.

También el presidente habló sobre las obras públicas que se están llevando a cabo en la ciudad como “la llegada de los molinos de viento para los parques eólicos” que se instalarán próximamente y en el que “Bahía Blanca y el sur argentino va a hacer una potencia mundial en la generación de energía eólica, porque esto es sólo el comienzo, éstos molinos se van a multiplicar y esperamos que como van a hacer tantos algunos vengan a fabricarlos acá, así tenemos más trabajo todavía”.

También dijo que en el caso de la construcción “primero empezamos con la obra pública y decían no arranca no arranca y bueno nos dejaron un cascajo desarmado, lleno de corrupción, tuvimos que empezar a enderezar todos el equipo para que funcione y coordinar la Nación, la provincia y la ciudad y trabajar en equipo como nunca antes había trabajado”.

Al hablar sobre la Ley Pyme, el presidente dijo que “las pymes son las que van a generar el 70 por ciento de los trabajos en los próximos años”. “Con la robótica, con la inteligencia artificial, la mayor cantidad de empleo va a venir de la mano de las pyme y por eso sacamos esta ley que lo que hace es permitirle pagar el IVA cada 90 días entonces accede a más capital de trabajo para poder crecer, estar más tranquilo”, afirmó.