La fuga de divisas por ahorro se ubicó en 7677 millones de dólares en el primer semestre de 2017, con un incremento de 28 por ciento respecto del mismo período de 2016 y de 152 por ciento en relación con 2015. En los primeros 19 meses de gestión de Mauricio Macri la fuga por atesoramiento acumuló 19.631 millones de dólares, una cifra que equivale a 4 de cada 10 dólares que tiene el Banco Central como reservas. El 18 por ciento de la demanda de dólares de junio se hizo por operaciones que superaron los 500 mil dólares. Los datos surgen de un documento del Centro de Economía Política (CEPA) al que accedió este diario y marcan que el rojo de las cuentas externas se aceleró con el correr de los meses. La fuga superaría los 3 puntos del PIB en 2017.

El informe precisó que los niveles de salida de divisas por ahorro ya se ubican en torno a los 1300 millones al mes. “La formación de activos externos del sector privado había sido de 3046 millones de dólares en el primer semestre de 2015, ascendió a 5996 millones en igual período de 2016 y alcanzó un pico de 7677 millones en 2017”, precisó el CEPA en un documento que lleva la firma de Magdalena Rúa. Agregó que “el promedio de salida mensual del primer semestre de 2017 fue significativamente superior al de semestres de años anteriores. Se registró una fuga de 1280 millones de dólares al mes este año, cuando era de 999 millones el año pasado y de 508 millones en 2015”. El estudio aclara que los datos fueron trabajados a partir del Balance Cambiario del Banco Central, en el cual la entidad registra los flujos de ingresos y egresos de dólares de la economía.

Desde que asumió la gestión de Macri hubo un solo mes en que entraron más dólares por formación de activos externos del sector privado respecto de los que salieron. Fue diciembre de 2016 y la explicación fue el blanqueo de capitales. Se registró una entrada neta de 2015 millones de dólares. “Cabe aclarar que la importante entrada de capitales de ese mes se vinculó al régimen de sinceramiento fiscal que implicó la repatriación de fondos para el pago del impuesto especial”, detalló el documento. En el resto de los meses se anotaron picos de salida neta de divisas que alcanzaron los 2000 millones de dólares, al destacarse la fuga registrada en enero y febrero de este año.

El informe del CEPA detalló cuántos clientes acceden al mercado cambiario para dolarizar sus carteras. Precisó que en junio de este año se registraron compras de 780 mil cuentas. “Si se desagrega la composición de los clientes de acuerdo a las compras mensuales, se observa que más del 44 por ciento de las compras fueron realizadas por clientes que adquirieron hasta 10.000 dólares mensuales, en tanto que el 18 por ciento se debe a clientes que compraron entre 10.000 y 50.000 dólares, el 20 por ciento entre 50.000 y 500.000 dólares y el restante 18 por ciento superó los 500.000 dólares mensuales. Los actores preponderantes en este mercado son compradores mayoristas”, analizó.

Giro de utilidades

El documento del CEPA alertó que la salida de capitales no es sólo por ahorro, sino que las cuentas externas muestran un mayor desequilibrio cuando se agrega el giro de utilidades y dividendos de las empresas multinacionales. “Si se contempla en conjunto la formación de activos externos y la remisión de utilidades y dividendos, durante el primer semestre de 2017 la fuga de capitales bajo estos dos conceptos sumó 8640 millones de dólares, un monto equivalente al total registrado por estos mismos conceptos para todo el año 2015”, mencionó Rúa. Indicó que entre diciembre de 2015 y junio de 2017, el total fugado entre formación de activos externos y utilidades y dividendos alcanzó a 23.778 millones de dólares, lo que representa una cifra equivalente a la mitad de las reservas internacionales del Banco Central (47.000 mil millones de dólares al cierre de julio).

“Estos 23.778 millones se explicaron por 19.631 millones de salida por ahorro neto y 4147 millones de dólares por utilidades”, detalló. “Es importante resaltar que esta enorme oferta de divisas es financiada por un proceso indiscriminado de endeudamiento externo, rasgo característico del modelo de acumulación por valorización financiera”, cerró. En el informe no se consideraron la pérdida de dólares por el desequilibrio de la cuenta turismo, lo que incrementa todavía más las distorsiones externas de la Argentina. Las  consultoras estiman que este año el rojo por turismo será cerca de 15.000 millones de dólares. La cifra, casi 3 puntos del PIB, sería el déficit más elevado de los últimos 20 años.