La provincia de Buenos Aires está atravesando “la peor epidemia de bronquiolitis que se tenga registro”. Esas fueron las palabras del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, en declaraciones a Radio Continental. La preocupación del funcionario radica en que existe un 20 por ciento más de casos que en temporadas anteriores debido, según se indicó desde la cartera, a la falta de circulación del virus durante la pandemia.

"Hay una falta de anticuerpos en los nenes y hay más nenes susceptibles de lo que debiera haber año tras año", señaló Kreplak. De todas maneras, aseguró que es una situación similar a la que se vivió durante el verano en el hemisferio norte y pronosticó que el pico puede extenderse entre “seis y ocho semanas más”. El periodo previsto llegaría hasta el principio de la etapa invernal.

Una de las principales recomendaciones del ministro fue evitar “ir a guardias si no es indispensable y no mandar a chicos a la escuela si tienen síntomas respiratorios, para evitar contagios". Pidió también que se aumenten todas las medidas de cuidado como lavarse las manos frecuentemente y “usar barbijo si es necesario”.

La viceministra de salud bonaerense, Alexia Navarro, explicó a Buenos Aires/ 12 que la bronquiolitis es una enfermedad dentro del grupo de las infecciones respiratorias agudas bajas. "Puede estar originada por distintos virus que generan tos, mocos y fiebre, pero en estos días estamos viendo un aumento de casos por el Virus Sincicial Respiratorio", detalló. Agregó también que la acción del virus deriva en una reacción inflamatoria en los pulmones y que "puede generar dificultad para respirar con necesidad de oxígeno complementario, sólo cuando se agrava".

"Hoy aparecen casos más graves porque afecta nenes muy pequeños, de 2 a 4 meses y hasta un año, lo que aumenta los riesgos", señaló Navarro. Si bien, la mayoría de los casos son de tratamiento ambulatorio, con pautas de alarma a las que se recetan antitérmicos y, en algunos casos, también se indica la utilización de puff broncodilatadores. Hay que tener en cuenta que algunas veces "pueden llegar a derivar en internaciones en terapia intensiva cuando el cuadro es comprometedor con falta de oxígeno".

Las recomendaciones, indicó la viceministra, son "similares a las del coronavirus que la población aprendió durante la pandemia, dado que son comunes para todas las enfermedades virales respiratorias":

  • Lavarse periódicamente las manos
  • Cubrir boca y nariz con el pliegue del codo al toser o estornudar
  • Evitar el contacto o reuniones con personas con síntomas respiratorios
  • Mantener una buena ventilación en los ambientes
  • Evitar el humo de cigarrillo cerca niños y niñas
  • Promover la lactancia humana exclusiva durante los primeros 6 meses de vida
  • Tener al día los esquemas de vacunación

Respecto a esta última indicación, Navarro recomendó darse la vacuna antigripal "que es para un grupo especifico, de 6 meses a dos años, para mayores de 65 años y para personas gestantes y puérperas". 

También remarcó que ante síntomas como respiración rápida con silbidos o ronquidos, fiebre persistente de 38 grados o más, presencia de tos y mocos, perdida del apetito, dificultades para beber líquidos o amamantarse, sensación de cansancio o decaimiento, así como dolor de cabeza o garganta, es necesario "realizar la consulta al médico".

Problemas por falta de pediatras

El ministro Nicolás Kreplak también hizo referencia a que se vive “un momento particular de mucha demanda, donde se trata de niños chiquitos, y en un contexto en el que hay pocos pediatras”. Si bien confirmó es una dificultad en la provincia de Buenos Aires, aclaró que la falta de pediatras y otras especialidades es “algo que está pasando en todo el mundo”.

Desde su perspectiva, muchos estudiantes de medicina optan por no seguir una residencia de especialización. "Hay otras formas de especializarse, pero no es comparable la formación”, y aconsejó a los estudiantes de medicina inscribirse en las residencias. “Un médico es un trabajador que tiene mucha preparación, la carrera dura 8 años y luego 4 años de residencia, para salir un clínico tarda más o menos 13 años”, señaló.

No obstante, Kreplak reconoció durante la entrevista que hay un grupo de estudiantes que se reciben pero no elije especialidades como "pediatría, medicina general, clínica médica, neonatología, terapia intensiva o psiquiatría". El ministerio ya contaba con este diagnóstico y es por eso que a principios de mes lanzó el programa “Más Salud, Más Cuidado”, para incentivar y fortalecer las residencias en esas seis especialidades médicas.

La iniciativa contempla una serie de medidas como un plus salarial sobre el salario de los residentes de primer año que elijan algunas de las seis especialidades priorizadas; título de especialista universitario financiado por el Ministerio de Salud para quienes finalicen sus residencias; garantía del ingreso a planta una vez finalizada la residencia; cupos protegidos para becas de investigación Julieta Lanteri; formación innovada con equipos de simulación; acceso a beneficios del Banco Provincia y un incremento de los honorarios que abona IOMA a las especialidades de medicina general, clínica y pediatría del 30% en el valor de la consulta.