El juez de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti admitió este martes que el Poder Judicial se encuentra "muy alejado de los problemas de la gente" y reconoció que existe "una presión partidaria en las designaciones de los magistrados", aunque sostuvo que, a diferencia de lo que plantean desde hace meses Cristina Fernández de Kirchner y gran parte del oficialismo, "no hay proscripción con la vicepresidenta".

Lo hizo en una entrevista televisiva que dio el martes por la noche, donde dijo que hay dos autocríticas posibles para el Poder Judicial. "Siempre se habla de quiénes lo integran. Uno pone a este juez que es su amigo y otro quiere poner a esta otra jueza que es su amiga. Si es así, se empieza a perder parcialidad. Hay mucha influencia y presión partidaria en las conformaciones de los juzgados y las designaciones" de los magistrados, señaló en diálogo con LN+

Otra "crítica importante" que recibe el Poder Judicial, continuó, tiene que ver con el desarrollo de los procesos, que terminan por "ser lentos y no le sirven a la población", evaluó el magistrado de la Corte, quien junto a sus pares, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, afronta un pedido de remoción en la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados.

"Tenemos que estar al servicio de los ciudadanos. Estamos muy alejados de los problemas de la gente y para mí, eso es una gran preocupación. La división de poderes no está clara en la política argentina. Tenemos que dar un debate serio", reclamó.

Lorenzetti no ve proscripción

Consultado sobre la situación judicial de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, condenada a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en el juicio de la causa Vialidad, Lorenzetti afirmó que la exmandataria no se encuentra "proscripta" para participar como candidata en las próximas elecciones.

"No hay proscripción. En un sentido político es un discurso, pero legalmente es un proceso judicial en el cual no hay una inhibición de ninguna clase en este momento", aseguró. En ese sentido, sostuvo que "es importante respetar los derechos de todos, más allá de si nos gustan o no", y recordó que "la ley dice que se puede competir hasta que haya una sentencia firme de condena".

En relación a las críticas expresadas por miembros del oficialismo sobre la actuación que tuvo el máximo tribunal en algunos de sus fallos recientes, Lorenzetti llamó a "tener templanza", un atributo al que definió como "la capacidad de resistir presiones".

"La Corte no es un partido, obviamente, es una institución. 'El lawfare' es una teoría y lo puede sostener quien quiera hacerlo. Hay libertad para expresarse. Nosotros tenemos un sistema constitucional y lo hemos dicho en una sentencia de 2013, cuando se discutió lo mismo. Tenemos que madurar y ponernos de acuerdo en cosas básicas para que la gente esté mejor", subrayó.

Las elecciones en San Juan y Tucumán

Sin embargo, consultado respecto a los fallos del máximo tribunal sobre las elecciones en San Juan y Tucumán, Lorenzetti prefirió no opinar, al sostener que los magistrados deben ser "cuidadosos" con las medidas cautelares que están en tramite. "Tenemos un sistema republicano y la reelección indefinida no está bien. Punto. Después se analizará cada caso", agregó el jurista santafesino, escapando a la pregunta.

Las denuncias por irregularidades en la obra social judicial

Lorenzetti también se refirió a la relación que mantiene con el resto de los miembros de la Corte y dijo que a pesar de los rumores es "buena".

"Cuando fueron los dictámenes de la obra social que hizo (el exadministrador del máximo tribunal) Héctor Daniel Marchi, todos los compartimos. La disidencia fue de principios. Si uno detecta en la Corte que hay una dependencia con incumplimientos graves, como detectó esa auditoría, nuestra obligación es requerirlos y denunciarlos", opinó.

En ese sentido, recordó que él se manifestó en contra del apartamiento de Marchi (quien en el juicio político que se sigue al máximo tribunal detalló las irregularidades detectadas en la Obra Social del Poder Judicial) al considerar que era una medida "sancionatoria". 

"Uno puede desplazar un funcionario por que es ineficiente o lo que sea, pero no como sanción porque es un mal ejemplo", concluyó.