Los trabajadores judiciales irán al paro en todo el país desde este jueves, y por 36 horas, en demanda del pago inmediato del segundo tramo del incremento salarial que había sido acordado con la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). 

En un comunicado, el gremio que lidera Julio Piumato, informó que a partir de las 10 de este jueves, habrá una movilización hacia el Palacio de Tribunales, por "la justicia y la recomposición salarial", por lo que las calles Talcahuano y Lavalle, estarán cortadas.

"Los judiciales hacen Patria, defienden la independencia de la justicia y luchan por la dignidad salarial", sostuvieron Piumato. La huelga se extenderá durante toda la jornada del viernes.

Por otro lado, los dirigentes de los judiciales cuestionaron la decisión oficial de "no modificar las partidas presupuestarias para producir el inmediato aumento". El gremio señaló que "no permitirá que la inflación venza" y que "la demora para pagar el aumento corroe a diario los ingresos".

"Es llamativo y sorprendente que el Gobierno desconozca o ignore dos elementos básicos como son la independencia de los poderes del Estado y que los trabajadores son una pieza fundamental en el desarrollo del país, por lo que se impone reivindicar sus derechos y mejorar sus condiciones laborales y salariales", sostiene el comunicado dado a conocer.

Piden medidas urgentes para frenar la inflación

El documento difundido por el gremio de los judiciales, también aseveró que en "un país con una inflación superior al 100% es una prioridad defender los salarios de los trabajadores". Reclamó que "se adopten medidas urgentes que frenen la inflación, que castiga el poder adquisitivo" y exigió que "se ponga el foco en quienes viven de la timba financiera y fugan fenomenales divisas al exterior".

Este martes, los trabajadores judiciales hicieron un "banderazo" desde las 10 en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA), que reiteraron junto con "una vigilia en los tribunales".

Piumato, secretario de Derechos Humanos de la CGT, sostuvo además que "los salarios de los judiciales no son respetados, por lo que los trabajadores continuarán la lucha". Y expresói su rechazó a "la decisión del Gobierno nacional de no aceptar el cambio de las partidas presupuestarias para recomponer los ingresos".

Y agregó: "Es inaceptable que una vez más los trabajadores sean afectados por decisiones que no valoran ni reconocen el arduo trabajo y dedicación diaria. El Gobierno rechazó la posibilidad de cambiar las partidas y sugirió, en cambio, utilizar los ahorros acumulados en el 'fondo anticíclico' de la Corte, lo que avasalla la independencia judicial".