La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció hoy su decisión de inscribir candidatos para las próximas elecciones regionales a celebrarse el 10 de diciembre de este año, unos comicios que están postergados desde fines de 2016. La alianza opositora aseguró que la decisión de inscribir candidatos no significa que vaya a abandonar las protestas que realiza desde hace cuatro meses contra el presidente Nicolás Maduro, que dejaron ya más de 100 muertos.

"Hemos acordado por consenso preinscribir candidatos para las elecciones regionales vencidas y escamoteadas por el régimen desde el pasado año", dijo el dirigente opositor Andrés Velásquez en una rueda de prensa en la que leyó un comunicado de la MUD. La coalición opositora hizo el anuncio "luego de un proceso de consulta" y pese a que el Poder Electoral le ha prohibido presentar candidatos en siete estados de los 23 del país.

Según el documento, el paso de inscribir candidatos para las regionales va acompañado "por la decisión de profundizar la presión de calle, la presión social, la presión internacional y el resto de las herramientas de la política". La MUD sostuvo que la decisión es “una forma de obligar a que haya elecciones". "Es una forma de lucha y no asumirla es la mejor manera de convalidar y fortalecer la dictadura", se justificó Velásquez.

"Entendemos este reto como una forma de combate", añadió y recordó que la estrategia de la MUD es para "luchar por elecciones libres, respeto a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), liberación de los presos de conciencia, canal humanitario de alimentos y medicinas y el desarme de los grupos paramilitares del Gobierno". El dirigente afirmó que las candidaturas serán determinadas por un acuerdo interno de los líderes opositores y abrió la puerta a que haya primarias en los estados donde no haya consenso.

El poder electoral abrió el martes el plazo para la preinscripción de aspirantes, que cerrará este miércoles a la medianoche. Las regionales debieron celebrarse en diciembre pasado, pero fueron pospuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que en mayo anunció la nueva fecha.

Tras denunciar el "fraude más grande de la historia" en la votación de la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro, el 30 de julio, la MUD afronta el dilema de las regionales, con el riesgo de perder apoyo popular como pasó cuando aceptó a fines de 2016 un fallido diálogo con el gobierno.

En 2005, después de haber perdido un referendo revocatorio contra el entonces presidente Hugo Chávez, la oposición se abstuvo de acudir a las legislativas, lo que dio control absoluto al chavismo sobre el Parlamento por cinco años. Ahora la MUD presentará candidatos, aunque algunos partidos que integran la alianza antichavista dejaron abierta la puerta a no retirarlos de la elección si no hay “condiciones electorales que garanticen transparencia del proceso”.