La Convención del radicalismo bonaerense reunida el sábado en Coronel Suárez, designó dos representantes para llevar adelante las negociaciones con las restantes fuerzas políticas de la coalición opositora. Se trata del presidente del Comité provincial, Maximiliano Abad, y el diputado provincial Walter Carusso, por el possismo. Quedó sin representación Evolución, el sector de Emiliano Yacobiti y Martín Lousteau.

Las definiciones coincidieron con la novedad del pedido de ingreso a Juntos de los peronistas Juan Schiaretti y Florencio Randazzo, auspiciado por Horacio Rodríguez Larreta. Es probable que el dato haya funcionado como condicionante externo para acercar posiciones y sentarse a negociar cuanto antes. Todo indica que las próximas tres semanas serán álgidas: si se amplía la coalición, como pretende el porteño, alguien perderá en el reparto y los radicales tienen muchos antecedentes de ese tipo con sus socios del PRO. De todos modos, fuentes partidarias consultadas por BuenosAires/12 advirtieron que la novedad respecto a la posible alianza con los peronistas díscolos no alteró el funcionamiento de la reunión. 

La convención se desarrolló de manera normal y tranquila, a pesar de la discusión previa que fue zanjada por el juez electoral Alejo Ramos Padilla. al comunicar la desginación de Abad y Carusso como los "dirigentes que están facultados para negociar ante el PRO la conformación de Juntos por el Cambio", la Convención destacó que "es importante indicar que la decisión, no solamente responde a que Abad es presidente del radicalismo y Carusso es el secretario general, sino además, a que surge como reflejo de la situación que vive hoy el radicalismo de la provincia, dividido en dos grandes mitades, una que responde a Gustavo Posse (Carusso es su principal referente) y la otra que sigue a Maximiliano Abad. Por lo cual, la Convención resolvió designarlos como negociadores, y ambos dirigentes tendrán la responsabilidad de negociar los mecanismos, distribución y representación política con sus socios políticos de JxC de cara a las elecciones”, sostiene el comunicado difundido por el possismo.

La terminal nacional de Posse hoy es el precandidato presidencial Gerardo Morales. Abad, en cambio, se referencia en Facundo Manes, que suena cada vez más como candidato a senador en la boleta de Santilli, aunque formalmente no declinó, ni oficializó, su candidatura presidencial. Para el possismo, la repartija en partes iguales, 60 y 50, es un triunfo importante, ya que a nivel provincial, en el manejo de distritos está bastante por debajo de lo que obtuvo.

En Coronel Suárez, la Convención también designó como Presidente a Carlos Fernández (del oficialismo provincial) y como vicepresidente a Malena Baro (del possismo). Como miembros de la Junta Electoral provincial del radicalismo, la convención designó a Federico Carozzi, como presidente (representante del oficialismo) y a Darío Lencina, (integrante del possismo) como vicepresidente.

Lo que viene

El lunes será un día clave para el futuro electoral de la coalición, cuando se reúna la mesa de conducción de Juntos por el Cambio, en la que están representados todos los partidos. La jugada de Larreta, de incorporar a un espacio donde confluyen ex kirchneristas como Randazzo, Roberto Lavagna o Diego Bossio, puso a la defensiva a Patricia Bullrich e incomada a Mauricio Macri, que tiene una relación personal de décadas con el gobernador cordobés y ex SOCMA,  “El Gringo” Schiaretti. Aunque aún no hubo una posición oficial del radicalismo al respecto, algunos reconocen que esto agregaría una tensión adicional al inminente cierre.

Las nominaciones que deberán discutir el lunes son la del cordobés y la del bonaerense Randazzo. El ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que venía reuniendo con ese mismo espacio, se despegó categóricamente: “Nunca voy a integrarme a Juntos por el Cambio”, tuiteó.

Apenas trascendió la novedad, el radicalismo cordobés respondió con un comunicado, en términos muy duros: “Los dirigentes del radicalismo no podemos desconocer que cuando se plantea incorporar al Gobernador de Córdoba a la coalición, se está discutiendo la incorporación de un modelo -no sólo de una persona que lo representa- de aparente equilibrio asentado sobre la pauperización de los ingresos de los docentes, de los trabajadores de la salud y el constante deterioro de los ingresos de sus jubilados. Así también representa un sistema que, en el largo ejercicio del poder ha deteriorado sus instituciones en una regresión que pone a Córdoba entre las provincias feudales. Como en todo sistema feudal, cada vez es más difícil hacer oír una voz diferenciada.” "Exhortamos a los dirigentes nacionales a no comprar el humo que se les intenta vender”, concluye el comunicado. 

Ocurre que esas incorporaciones, de producirse, serán de difícil digestión, más que para los dirigentes, que siempre pueden pedir algo a cambio de aceptarlas, para los afiliados y simpatizantes, que tienen que poner la boleta en la urna cuando llegue el momento. No está claro, a esta altura, si se dobla o se rompe, ni cuántas ganas tienen los correligionarios bonaerenses de hacerle lugar a Florencio.