Los niños y niñas de la provincia de Buenos Aires tienen una cuota de decisión en los presupuestos participativos, generalmente en los temas que los involucran directamente como plazas, canchas de fútbol y espacios de juegos en general. Se da a partir del programa Decisión Niñez, que la Provincia impulsa desde el año 2021, en articulación con los municipios y organizaciones comunitarias.

Durante el segundo encuentro del ciclo “Experiencias de diseño de infraestructuras con perspectiva de infancias” que fue organizado conjuntamente por los ministerios de Obras Públicas, Desarrollo Social y la secretaría nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, se dieron a conocer experiencias de gestión de gobiernos locales que incorporan las voces niños y niñas entre los 6 y los 17 años.

Denise López es la directora de Políticas para la Niñez de la Municipalidad de Morón. Relató una experiencia desarrollada en Morón sur, a partir de los “concejos de niños y niñas”, un dispositivo iniciado durante la gestión anterior de Lucas Ghi, discontinuado por Ramiro Tagliaferro a partir de 2016 y relanzado en 2019, que se revitalizó con la llegada de “Decisión Niñez”. López relata que los concejos “son dispositivos para la protección y promoción de derechos, apuntan al desarrollo de una ciudadanía activa desde las primeras etapas de la vida”.

El ejemplo que narra López corresponde a Barrio Blanco, donde los niños se reunieron, establecieron su agenda, discutieron, acordaron y desarrollaron una propuesta. “En este caso, había una calle sin nombre y, tras mucho debate, decidieron que querían llamarla Calle Del Ombú. La agenda la pone el territorio, nosotros acompañamos los procesos. Es fundamental el respeto por las identidades locales. Por ejemplo, no es lo mismo Barrio Blanco que Carlos Gardel o Carlos Gardel que Castelar.” Los concejos que promueve el ejecutivo local son rotativos, pasan un mes en cada uno de los 14 territorios en que está dividido el distrito. Allí participan chicos de entre 6 y 12 años.

Parte fundamental del proceso, relata, consiste en “reconocer y diagnosticar adecuadamente las grupalidades existentes, para trabajar con ellas”. Cuando decidieron retomar el programa, tras el interregno de cuatro años de gobierno del Pro, la revinculación con los pibes se dio por la vía de estos grupos. Así, los chicos se juntan, piensan, se reúnen y votan qué proyectos llevan a la asamblea, donde se presenta el conjunto de las iniciativas. “En el caso de los juegos de la plaza, tuvieron que fundamentar por qué querían esos juegos y no otros, hasta la ubicación”, afirma.

La municipalidad de Lomas de Zamora le dio al área de Niñez y Adolescencia rango de subsecretaría en 2021, dependiente de Salud. Desde entonces, está en cabeza de Melisa Mendoza. “Nosotros desarrollamos las Mesas Comunitarias Barriales”, relata, “que incluyen clubes, sociedades de fomento, parroquias, comedores y toda la variedad de organizaciones comunitarias, muchas de ellas con trabajo con niños”.

El caso de Lomas tuvo una particularidad. La iniciativa finalmente concretada fue pensada y planteada por los chicos del Centro de Recepción y Ubicación de Menores, una institución para niños y adolescentes en conflicto con la ley penal, pero no fue para ellos, sino para el barrio “8 de diciembre”.

“Es un barrio entre Puente La Noria y Fiorito, muy cerca de donde nació Diego. Es un asentamiento que se fue poblando, muy cerca de un basural, por eso tenía muchos problemas de sanidad, chicos con alto nivel de plomo en sangre, esas cosas. Allí, en estos años, hubo una intervención integral de los tres niveles estatales: AySA hizo obras de cloacas, se asfaltaron calles, se iluminó el espacio público. El profe de Educación Física del CREU también trabajaba en el 8 de diciembre y les contó lo que se vivía y ellos se sensibilizaron y quisieron mejorar la calidad de vida de esos otros pibes, a los que ni conocían. El proyecto fue convertir un baldío en cancha de fútbol. Militaron por otros desde la convicción de que tener donde jugar y practicar deportes los aleja de la calle y sus problemas. Querían que esos otros pibes tuvieran la oportunidad que a ellos les había faltado”, cuenta Melisa. ”Una canchita en el barrio es un espacio de pertenencia y apropiación.”

“Decisión Niñez pretende ser una herramienta de ampliación del ejercicio democrático y la práctica ciudadana de las niñeces y adolescencias de la provincia de Buenos Aires. La propuesta se enmarca en los plexos normativos que inaugura en Argentina la adhesión a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Asimismo, son ejes rectores los principios que emanan de la Ley Nacional N°26.061 de la Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y su par provincial, la Ley 13.298 de Promoción y Protección de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia”, reza la presentación oficial del programa, dependiente de la oficina que conduce Gabriel Lerner.