La Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación de Bajo Puinahua (Aidecobap) rechazó las acusaciones de la empresa Petrotal, principal productora de petróleo crudo en Perú, que denunció que está "sufriendo atentados" de parte de pobladores originarios de la región de Loreto.

Según la Aidecobap, los indígenas solo ejercen su derecho a defenderse "de las agresiones de una petrolera para seguir existiendo como pueblo originario". Advirtieron que la compañía y las fuerzas de seguridad "preparan una masacre en las comunidades nativas" .

Las denuncias de Petrotal

Petrotal, que opera el Lote 95 en la región amazónica peruana de Loreto

, sostuvo que desde la última semana de mayo sufre ataques de miembros de esa organización aborigen que buscan “coaccionar a la empresa y al Estado para que cumplan con su agenda particular".

La empresa señaló que se "impide el ingreso y salida de embarcaciones" de su operación, con ataques desde canoas, desde las que se "arrojan bombas molotov a embarcaciones cargadas de crudo y las retienen poniendo en riesgo la vida e integridad de los pasajeros, tripulantes, de ellos mismos y del ambiente".

Aseguró que este martes fue atacada "con armas de fuego y punzocortantes" una embarcación de la Marina de Guerra en la que se trasladaba el fiscal provincial penal de Requena, Francisco Torres, lo que dejó a un oficial "con heridas de gravedad".

Añadió que también se "mantienen secuestradas dos embarcaciones, una de ellas cargada con 40.000 barriles de petróleo junto a 12 personas de su tripulación", y que el "motivo de la violenta protesta (...) es desconocer la aprobación del reglamento de administración del Fondo de Desarrollo para el Distrito de Puinahua (Fondo 2.5)".

Tras rechazar lo que calificó como "actos ilegales promovidos por personajes con intereses particulares", pidió al Estado que intervenga para reprimir y "restablecer la paz y el orden".

"Se viene gestando una nueva acción de represión brutal”

En un pronunciamiento publicado en sus redes sociales, la Aidecobap aseguró que la empresa y las fuerzas de seguridad "preparan una masacre en las comunidades nativas" que, según señaló, están ejerciendo su derecho a defenderse y acatan el mandato de sus asambleas de desarrollar un control territorial.

Indicó que Petrotal sostuvo una reunión con las autoridades en la prefectura de Iquitos, la capital de Loreto, "para planificar la intervención de los comuneros que se encuentran ejerciendo su derecho" y acusó a la petrolera de valerse de "sicosociales e información falsa".


Tras alertar que "se viene gestando una nueva acción de represión brutal y desmedida contra las comunidades del Puinahua", la asociación llamó "a los defensores de los derechos humanos, a las organizaciones indígenas nacionales e internacionales y a la población en general a que se sumen a la denuncia de estos hechos".

"Lo que suceda en el distrito del Puinahua con las comunidades nativas es de entera responsabilidad de la empresa Petrotal y del Estado que se ha convertido en su cómplice por acción o inacción, permitiendo que la empresa asesine a la población y destruya el medio ambiente con total impunidad", concluyó.

Esta posición también fue compartida por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), que emitió un comunicado en el que llamó "a las autoridades, las organizaciones tutelares de derechos humanos y a la sociedad en general a que se sumen a la denuncia de estos hechos y que estén alertas de lo que ocurra en el Puinahua".