49 minutos del segundo tiempo. El Perrito Barrios recupera en campo propio, se pasa a uno, se pasa a dos, toca y va a buscar la descarga. Pero su receptor se la devuelve muy mal y, entonces, al crack de envase pequeño no le queda más que resignarse. La escena pinta lo que fue San Lorenzo este lunes, un equipo que intentó e intentó pero no pudo descongelar el cero ante Central Córdoba en la fría tarde noche del Bajo Flores.

"La verdad que lo buscamos por todos lados pero estamos con mala suerte, no podemos convertir. Hay que seguir que todavía falta y estar más tranquilos, hay que aprovechar las oportunidades que tenemos que a veces no son muchas. Hay que revertir esto, vamos a seguir trabajando en la semana, confío en mis compañeros que lo vamos a hacer bien", expresó el Perrito tras el partido.

San Lorenzo sumó dos de los últimos nueve puntos y perdió envión en la lucha por la Liga Profesional, aunque se mantiene en la tercera posición con 37 puntos. A la racha se le suman un empate y una caída por Sudamericana, lo que complicó seriamente su porvenir en la Copa (no depende de sí mismo). Como si fuera poco, llegó a cuatro partidos sin convertir.

En sintonía con el clima, a los de Rubén Darío Insúa les costó entrar en calor ante el Central Córdoba de un exhombre de la casa, Leonardo Madelón. Los santiagueños fueron superiores en los primeros minutos e incluso tuvieron la chance más clara del partido, con un anticipo de Lucas Gamba ante Augusto Batalla que se fue muy cerca.

Con el ingreso de Leguizamón por la Roca Sánchez en el entretiempo, San Lorenzo se volvió dominador absoluto de la pelota y del encuentro, acorralando a la visita contra su área. Pero el mal momento del nueve Adam Bareiro -14 partidos sin gol- fue determinante para las aspiraciones azulgranas a pesar del buen partido del incansable Barrios.


Central Córdoba (24 puntos y salvándose con lo justo en los promedios) sufrió la expulsión de Ciro Rius a los 82 minutos, pero ni así se le dio a San Lorenzo que, sin embargo, estiró su imponente invicto liguero como local a 11 partidos (7 triunfos) y sin goles en contra.

Así las cosas, la jornada terminó con un clásico reciente que bajó de las tribunas del Nuevo Gasómetro: "Dirigentes, -insertar insulto-, a ver si se dan cuenta, que no los quiere nadie".