Desde enero último la Delegación de Asuntos Indígenas entregó 200 casillas de madera y de emergencia a las familias de comunidades originarias, de una primera etapa de 350 en total. Hasta donde se pudo saber, este cupo será entregado hasta fin de año.

La estrategia para alcanzar las necesidades de viviendas relevadas en unas 700 comunidades de la zona de emergencia socio sanitaria en los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia, fue impulsada en la primera etapa de este año en articulación con el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS) y la Municipalidad de Tartagal.

De ese total de comunidades “hay un 70 por ciento con la necesidad de una vivienda”, dijo el arquitecto wichí Policarpo Zerpa, quien forma parte de la Dirección de Infraestructura encabezada por Aníbal Cécere.

“La mayoría de las familias cuentan con 12 personas”, contó el arquitecto a Salta/12, al indicar que la solución de la emergencia habitacional era para poder responder en corto tiempo y solucionar así el problema de la humedad del suelo y las paredes de las viviendas que, o son de adobe, o suelen ser lonas plásticas.

Por su parte, Cécere informó que las viviendas son ejecutadas con fondos del gobierno provincial, y que además busca generar lazos con cooperativas de la región a través de la compra de madera y mano de obra para la construcción.

Detalló que cada casa posee dos habitaciones, y sector de cocina y galería. Están ubicadas sobre una platea de hormigón que lleva un revestimiento de 50 centímetros de mampostería a modo de zócalo, vereda periférica de hormigón y techo enchapado con aislamiento interior termoacústico.

Zerpa indicó que el tiempo de construcción es de entre 15 y 20 días. Al ser consultado por los baños, indicó que se prevé presentar un proyecto nuevo para poder solicitar la ampliación de la inversión.

La información oficial del gobierno sostiene que tras un relevamiento de las poblaciones originarias, se dio un orden de prioridad en la que "se contemplaron casos de discapacidad, grupo familiar numeroso y con hacinamiento”.

Las familias que recibieron sus casillas indicaron que de ahora en más logran descansar tranquilos y sin tener que acondicionar la vivienda con “colchas a la vuelta”, un procedimiento que utilizan sobre todo cuando llega el frío a estas zonas.