"Cuando empezaron a llegar los telegramas de La Matanza, Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, empezaron las intermitencias y no llegaron más telegramas", denunció Lemos esta mañana en diálogo con Radio Cooperativa. Además subrayó que a partir de las tres de la mañana, los responsables del área dieron por terminado el trabajo.

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Lemos confirmó la denuncia hecha por el precandidato de origen radical Leopoldo Moreau, quien esta mañana ratificó que se “secuestraron los votos de 300.000 bonaerenses”, y advirtió que el centro de cómputos disminuyó considerablemente la cantidad de telegramas cuando los resultados empezaron a favorecer a la ex mandataria. “La primera hora fue de un ritmo normal, donde se cargaban telegramas de Salta, Entre Ríos y de Buenos Aires, pero distritos como La Plata o Bahía Blanca, solamente esos”, explicó el periodista, quien añadió que allí “había una ligera ventaja de Cambiemos”.

Según relató Lemos, todo cambió a la 1,30 de la mañana, cuando empezó a funcionar mal el sistema, justo cuando entraban telegramas de la tercera sección electoral “donde era abrumadora la ventaja de Cristina”, con una diferencia “de 40 a 50 votos en cada telegrama”.  “En ese momento empezaron a caer telegramas de la zona de La Matanza o Quilmes”, relató el periodista, y destacó que inclusive “algún que otro telegrama duplicaba” la cantidad de votos que tenía Bullrich.

Lemos explicó que a las dos de la mañana “fue un desastre total”. “Llegaban uno o dos telegramas cada 15 o 20 minutos, cuando al principio era uno atrás del otro”, manifestó. Según Lemos, a las tres de la mañana el sistema ya directamente no respondía.  “Veíamos que Cristina iba acortando diferencias con Bullrich, hasta que en un momento circuló la información que estaba 34,15-34,14 y el sistema dejó de funcionar”, relató.

Poco después las autoridades del Correo empezaron a liberar de sus tareas a grupos de 80 personas, de un total de 300 trabajadores. “A las cuatro y media, le dijeron a unos 70 u 80 chicos que se fueran porque no había más carga”, agregó Lemos, quien dijo que media hora después sucedió lo mismo. “Para entonces, quedamos sólo alrededor de 100 o 120 trabajadores”, añadió.

A las 6 de la mañana, "nos dijeron que el escrutinio había terminado”. “El último telegrama habrá llegado a las 5 menos 10 de la mañana aproximadamente. Estuve una hora sin que cayera ningún telegrama, y de 2 a 5, con intermitencia de 20 minutos por cada telegrama”, concluyó Lemos, quien opinó que era “una clara opereta de los medios de comunicación y del Gobierno para que la gente se fuera a dormir pensando que ganó Cambiemos”.