Las presiones en el mercado cambiario volvieron a ser moneda corriente. El dólar minorista cerró ayer a 17,62 pesos, al incrementarse 13 centavos, y el mayorista marcó 17,39 pesos, con un avance de 15 centavos. Los inversores, según analistas de la city, vieron la oportunidad de volver a comprar barato, tras las caídas de la cotización en los primeros días de la semana por los resultados de las elecciones del domingo, cuando el billete verde retrocedió de 17,99 a 17,37 pesos. El Banco Central no intervino en la plaza cambiaria y permitió la suba de la divisa. Las operaciones en el mercado totalizaron 599 millones de dólares, un volumen medio del mercado. Las reservas cerraron en 48.049 millones de dólares, con un alza de 201 millones.  

La autoridad monetaria no pudo renovar el martes cerca de 100 mil millones de pesos en Lebac y parte de esos billetes se destinaron a dolarizar carteras de inversiones. En un discurso de esta semana, el presidente del Central, Federico Sturzenegger, aseguró que se viene aplicando una política monetaria dura y que está dispuesto a subir la tasa de interés para absorber pesos y parar la suba de precios. En la práctica, la contracción no se observa. La cantidad de billetes y monedas en poder del público se ubicó en agosto en 592 mil millones de pesos, con un incremento del 34,1 por ciento interanual, una cifra que supera en diez puntos la inflación interanual. Los bancos deberán integrar encajes por motivos estaciones y esto aportará mayor efecto expansivo para la base monetaria, que ya suma 841 mil millones de pesos.

En lo que refiere a la Bolsa porteña, se anotó un retroceso de 0,7 por ciento. Las firmas que más bajaron fueron Mirgor, con una caída de 2,7 por ciento, y San Miguel, con una merma de 2,8 por ciento. Entre las compañías con aumentos se destacaron Telecom (2,4) y Edenor (1,4).

El Ministerio de Finanzas, en tanto, anunció una nueva licitación de Letes por 800 millones de dólares para la próxima semana. “La licitación se realizará por adhesión, es decir que a los fines de participar, deberán indicarse únicamente las cantidades que se desean suscribir expresadas en valor nominal. Para las Letras a 203 días el precio de suscripción será de 985 por cada 1000 de valor nominal, lo cual representa una tasa nominal anual de 2,81 por ciento”, detalló. La emisión de estas letras en dólares es la principal estrategia del Gobierno para endeudarse con inversores del mercado interno. En la cartera a cargo de Luis Caputo anunciaron también que se reabrió la oferta del Bono del Tesoro en Pesos a Tasa de Política Monetaria, con vencimiento en 2020.

El endeudamiento no sólo avanza con inversores del mercado interno sino que se sigue sumando deuda externa. El Gobierno emitió nuevos bonos en el extranjero por 2304 millones de dólares en julio y acumuló unos 38.654 millones en los primeros siete meses del año. El Tesoro fue el principal emisor de nuevos pasivos pero no el único. Las provincias se endeudaron este año en 4558 millones de dólares, en tanto que las empresas del sector privado colocaron obligaciones negociables por 3909 millones. 

La emisión total de deuda entre enero y julio, en consecuencia (entre Estado nacional, provinciales y sector privado) alcanza a 47.121 millones de dólares. El 44 por ciento (20.736 millones) tiene un plazo de vencimiento a menos de un año, mientras que el 8,6 por ciento de títulos emitidos (4061 millones) tiene una vida de uno a cinco años. Otra porción importante, el 37 por ciento (17.554 millones) corresponde a papeles con vencimiento de entre 5 y 10 años.