“Un pibe de 15 años que mata tiene que ir preso, no hay ninguna duda, pero no a la misma cárcel que a la de un narcotraficante de 50, hay que hacer un sistema penitenciario acorde”. Con esas palabras, el precandidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio, Néstor Gindetti, sintetizó uno de los puntos centrales de su campaña. Rápidamente cosechó fuertes críticas de organismos de Derechos Humanos, que condenaron la propuesta y salieron al cruce del discurso punitivista.
Por AM750, la titular de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, advirtió que en campaña abunda el discurso punitivista y de mano dura y salió al cruce del planteo de Grindetti. En concreto, para el precandidato a gobernador "es una deuda de la democracia" bajar la edad de imputabilidad.
“Sistemáticamente, en los últimos años cada vez que estamos en campaña aparecen estos mensajes absolutamente reaccionarios y ultrapunitivistas. Un tema recurrente es la baja en la edad de imputabilidad. Nunca falta el tema de la pena de muerte ni la historia absolutamente falsa de la puerta giratoria”, retrucó Verdú en diálogo con Víctor Hugo Morales.
La abogada explicó además que estas ideas punitivistas llevaron a que las cárceles de todo el país estén “saturadas”, con más de 10 veces de personas detenidas que hace 20 años, mientras los delitos como el homicidio han bajado a la mitad cada 100 mil habitantes.
“Todo esto tiene que ver con que se viene entendiendo de parte de estos sectores, que ofrecer represión como única respuesta a los problemas reales es lo que les garpa, les da más votos. Hay un sector importante de la población que compra ese discurso”, se lamentó.
Para la abogada especialista en derechos humanos, cuando son trabajadores y trabajadoras los que “compran” ese discurso, es porque “se vende sesgado en los medios hegemónicos, ocultando la verdad”. Y advirtió: “El que escucha a Grindetti piensa que un pibe de 15 años mata y sigue con su vida. Eso no es verdad. Hay un proceso penal”.
“Lo que no hay es aplicación de una pena, porque con menos de 16 años se considera inimputable, que no tiene suficiente voluntad y discernimiento para ser considerada adulta. Pero va a haber un juez de menores que puede decidir disponerlo en un instituto hasta la mayoría de edad”, contrapuso.
Y le contestó con claridad al intendente opositor: “Es ínfima la incidencia de homicidios por menores de 15 años, no mueve la aguja. Pero, además, aunque así fuera, habría que indagar en el porqué”.
A lo que sumó: “Yo me permito agregar que lo que me da es miedo. Me da pánico. Hablo por mí, por el conjunto de CORREPI, por el conjunto de mis compañeros víctimas de la represión estatal, del gatillo fácil, de personas muertas en lugares de detención”.
Claro, este miedo tiene una explicación: “Ya sabemos lo que pasó entre 2015 y 2019. No podemos tener una memoria tan frágil. ¿Queremos volver a vivir eso recargado como viene por la tensión que por derecha les meten tipos como Milei o Espert? ¿Queremos volver a eso?”.