El gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni matizó este miércoles su plan de gravar los beneficios multimillonarios de los bancos en Italia. "Con el fin de preservar la estabilidad de las instituciones bancarias", el decreto prevé "un tope para la contribución que no puede exceder el 0,1 por ciento del total de los activos" de un banco, anunció el ministerio de Economía después del desplome en la bolsa italiana y del resto de Europa provocado por el anuncio del impuesto.

La sorpresiva decisión de la coalición de derecha y extrema derecha de aplicar un impuesto del 40 por ciento a los "sobrebeneficios" de los bancos generados por la suba de los tipos de interés provocó un terremoto en los títulos del sector financiero en bolsa. Los dos principales bancos del país, Intesa Sanpaolo y Unicredit perdieron 8,6 y 5,9 por ciento respectivamente, al cierre de la plaza de Milán. El sector, sin embargo, operaba al alza el miércoles por la tarde en la bolsa local.

"Hemos decidido introducir un impuesto del 40 por ciento sobre la diferencia injusta en los ingresos netos por intereses", es decir, la diferencia entre lo que "los bancos te cobran por prestarte dinero y lo que te conceden cuando depositas dinero", dijo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el miércoles en un video publicado en su cuenta de Facebook.

Como sus competidores europeos, los bancos italianos aumentaron de manera desmedida sus ingresos netos gracias a los intereses, pero no aumentaron la remuneración de las cuentas corrientes de sus clientes. Los ingresos provenientes de tasar "márgenes injustos de los bancos" servirán para "financiar medidas de apoyo a los hogares y a las empresas" que atraviesan momentos difíciles por el elevado coste del dinero, aseguró Meloni.

Matteo Salvini, vicepresidente del gobierno italiano, aseguró que "con la tasa extraordinaria queremos confirmar el aumento de los salarios y de las pensiones para el próximo año". Los ingresos por este impuesto "llegarán a aquellos que tienen hipotecas que están aumentando desproporcionadamente por el tipo variable y terminará en la ley de Presupuestos dentro de unas semanas para confirmar la baja de impuestos y el aumento de los salarios", explicó el líder de la oficialista Lega en declaraciones a la radio pública Rai.

"El razonamiento que hace el gobierno es que de los mayores beneficios que obtendrán los bancos este año en comparación con el anterior, una parte se utilizará para ayudar a las familias y confirmar el aumento de los salarios", advirtió Salvini. "Aunque algunos banqueros lo lamenten, el sector está obteniendo miles de millones de euros de beneficios sin mover un dedo en virtud de las decisiones de otros. Redistribuir una pequeña parte creo que es un deber económico y social", agregó el también ministro de Transporte e Infraestructura.

El impuesto extraordinario, que deberá implementarse antes de junio de 2024, afectará a los ejercicios fiscales de 2022 y 2023. La tasa del 40 por ciento se aplicará o bien sobre la parte del margen de intereses de 2022 que supere el importe del ejercicio de 2021 en al menos un cinco por ciento, o bien sobre los beneficios de 2023 cuyo umbral está fijado en el diez por ciento.