En una jornada sin grandes sobresaltos, pero con un recuento lento que se extendió hasta la madrugada, los santacruceños eligieron gobernador y vice para suceder a la actual mandataria Alicia Kirchner. Las primeras cifras marcaron una disputa reñida, con los candidatos del oficialismo expectantes ante una oposición dividida, que falló en consensuar una alternativa única. Al interior de Unión por la Patria (UxP), la disputa se dirimía entre Pablo Grasso, del sublema Construyamos Juntos y Javier Belloni, de Nace una Esperanza. En tanto, Por Santa Cruz, uno de los dos lemas resultantes de la escisión de Cambia Santa Cruz (la versión local de Juntos por el Cambio), logró imponerse como el frente opositor en la provincia, dejando en un lejano tercer lugar al lema referenciado en la diputada radical Roxana Reyes. De esta forma, el sindicalista Claudio Vidal, podría dar la sorpresa aún si no termina siendo el candidato individual más votado, en un distrito donde rige la Ley de Lemas.

Al cierre de esta edición, el recuento todavía no permitía asegurar una tendencia irreversible. A pesar de que los comunicados oficiales aseguraban tener algunas certezas para las 21 horas, los primeros datos, pertenecientes a las localidades con menos cantidad de votos, llegaron lentamente y en Santa Cruz se esperaba una noche larga. Ninguno de los candidatos se apuró en adjudicarse el triunfo. A la 1:30 del lunes, con el 65 por ciento de las mesas escrutadas, apenas dos puntos separaban a los dos lemas más votados (46 de Por Santa Cruz contra 44 de UxP) y nadie podía esbozar una definición. Lo que sí quedó claro en las primeras horas fue que Por Santa Cruz se afianzaba como oposición, en la disputa que mantuvieron con Cambia Santa Cruz durante la campaña, luego del rechazo de la UCR a cerrar un frente con Vidal.

Los principales referentes esperaron los resultados en la capital provincial, luego de transitar una jornada electoral sin grandes alarmas, aunque con demoras producto del ordenamiento de las boletas dentro del cuarto oscuro, entre otros factores, en unos comicios provinciales que coincidieron con las PASO nacionales (por lo que la carga final de datos se dio solo una vez que se cargaron ambas elecciones). A los obstáculos propios del proceso debe añadirse que solo el 20 por ciento del padrón se presentó antes del mediodía, lo que provocó congestiones en los centros de votación por la tarde.

Los postulantes del lema oficialista llamaron al electorado a participar activamente. Pablo Grasso llegó a las 17 horas a la Escuela 1 de Río Gallegos. "Estoy con muchas expectativas, es una jornada muy importante para todos con una participación que estábamos esperando, más allá de las demoras, esto marca las ganas de querer participar en este hecho electoral", sostuvo el intendente de la capital, quien esperó los primeros resultados en el centro de cómputos de Construyamos juntos y más tarde se dirigió al búnker de UPCN. Por su parte, Javier Belloni hizo lo propio en la ciudad que conduce, El Calafate, y por la tarde viajó también hacia la capital provincial. "Hay que esperar los resultados y que la gente decida”, dijo luego de emitir su voto.

Desde la oposición se manifestaron en contra del sistema de votación vigente en la provincia. "Hay un 25 por ciento más de boletas que en 2019. Por eso hay que terminar con la Ley de Lemas”, aseguró el titular de los petroleros, quien horas más tarde denunció un corte de luz durante el recuento de votos en la localidad de 28 de noviembre, donde aseguró que la tendencia le era “ampliamente favorable”.

Ya en horas de la madrugada, la tensión estuvo puesta en el escrutinio de las dos ciudades que más votantes aportan. En Río Gallegos, el intendente local confiaba en cosechar un número que le permita achicar la diferencia con Belloni, quien se mostraba como el candidato más elegido en el oficialismo y comparte fórmula con su par de Caleta Olivia. No obstante, en el sector de Vidal mantenían la confianza en ser quienes destronaran al kirchnerismo después de 32 años. Desde el oficialismo, en tanto, reconocieron que la noche sería larga: "Si lo ganamos, lo ganamos sobre la hora".