Víctor Hugo Morales fue absuelto en un juicio oral por "malversación de caudales públicos por equiparación" que había denunciado el Grupo Clarín. El tribunal declaró "la inexistencia del delito" del que se lo acusaba. En rigor se trata de una derivación de una vieja causa que el grupo mediático le inició al periodista en el año 2000 cuando trabajaba en el canal 7, la TV Pública. 

La causa se originó a partir de unas imágenes que se vieron en un televisor que Morales tenía a su espalda y donde se pudieron ver las instancias de la final intercontinental de fútbol de 2000 que se realizó en Japón. En ese entonces, el grupo --que tenía las exclusividad de los derechos-- consideró que el programa y el conductor violaban esos derechos. 

Durante la seguidillas de demandas que recibió Morales por parte del grupo mediático sufrió el embargo de bienes, entre ellos cuadros y obras de artes. En 2015 lo acusaron de no tener las obras que mantenía como "depositario judicial". Si bien Morales dijo que éstas estaban en casa de familiares, el acta que se realizó no constaba esta explicación y por eso le hicieron una nueva demanda penal. Sin duda que la intención del Grupo era conseguir una condena ya que le hizo seis demandas y en todas Morales fue sobreseído.