Carlos Menem sabrá en pocos días más si podrá competir el 22 de octubre para revalidar su banca de senador por La Rioja. La Corte Suprema decidió que la Cámara Nacional Electoral determine nuevamente sobre la impugnación. El máximo tribunal separó a los jueces que fallaron en contra de Menem y ordenó que la decisión se conozca antes del 3 de septiembre. Así lo acordó por unanimidad.

Para la Corte, la sentencia está “mal argumentada”, motivo por el cual determinó una nueva composición para fallar en el caso de Menem. “Quedó claro que Menem había sido absuelto por el Tribunal Oral y luego condenado por la Cámara de Casación Penal. Ello viola el precedente “Duarte”, del 5 de agosto de 2014 en el que la Corte dispuso que corresponde garantizar un recurso ordinario, accesible y eficaz a quienes habiendo sido absueltos en primera instancia son luego condenados por el tribunal revisor”, comunicó el máximo tribunal.

Agregó que “este es un derecho que les corresponde a todos los ciudadanos por igual, y que ha sido garantizado por la Convención Americana de Derechos Humanos y la Constitución Nacional”. No emitió opinión sobre la cuestión de fondo, “pero entendió que la sentencia de la Cámara Electoral contenía graves defectos jurídicos que hacían imposible mantenerla”. Además, estimó que la Cámara “no analizó el planteo relacionado con la legitimación, es decir, si alguien que no es de la lista puede impugnarla en las elecciones primarias”; y que la sentencia “se fundó en un único antecedente que no era aplicable a la causa, lo que significa que se trató de una mera afirmación dogmática, violando el derecho de todos los ciudadanos a una sentencia fundada”.

Menem, que busca un tercer mandato consecutivo como senador por su provincia, fue impugnado, habida cuenta de la condena en su contra por el tráfico de armas a Ecuador y Croacia: 7 años de cárcel y 14 de inhabilitación para cargos públicos. El fiscal Jorge Di Lello avaló su candidatura, pero a días de las PASO, la Cámara dio lugar a la impugnación. Lo cual llevó a que, al no haber tiempo para imprimir nuevas boletas, el peronismo riojano fuese a las urnas con la boletas que llevan el rostro del ex presidente. Con todo, un Menem impugnado, a la espera de un fallo definitorio, ganó en su provincia con el 45 por ciento de los votos.

Los abogados de Menem apelaron ante la Corte Suprema, que había anticipado una decisión para antes del 22 de octubre, día de las elecciones. Se abrían dos posibilidades: confirmar la sentencia de la Cámara, con lo cual a Menem lo reemplazaría el primer suplente, o desestimar el fallo; ergo, el ex presidente competía como si nada hubiera pasado.

Con este fallo, se genera un precedente a favor de políticos con condena que quieran competir en elecciones. El punto clave es que la sentencia no está firme, y ese tecnicismo es el que permite esta discusión. Ahora, todo vuelve a estar en manos de la Cámara. No se descarta que la Corte decida sobre el tema de fondo de acuerdo a cómo falle la Cámara. Una nueva apelación antes del 22 de octubre le daría la última palabra.